Las serranías del Hornocal, majestuoso paisaje de la quebrada de Humahuaca, y las Salinas Grandes, enclavada en el corazón de la puna, son los dos sitios jujeños finalistas del concurso de las 7 Maravillas Naturales de Argentina -que tendrá su definición el 7 de mayo-, que causan el asombro de los turistas que las visitan.
A la Serranía del Hornocal, que se sitúa a 25 kilómetros al este de la ciudad histórica de Humahuaca, se llega por la ruta provincial 73 con vehículos de gran porte y es el límite natural con los valles orientales de Jujuy.
"Es un cerro imponente, que nosotros, como agentes de viajes, decimos que causa la misma sensación ver el Hornocal que el glaciar Perito Moreno o las Cataratas de Iguazú, por su inmensidad natural", refirió a Télam, Andrés Cussi, trabajador quebradeño del sector turístico.
Este imponente paisaje se extiende por aproximadamente 10 kilómetros y alcanza los 5.000 metros de altitud, siendo el segundo cerro más alto del departamento de Humahuaca, después del cerro Colorado de la localidad de Caspalá.
Tanto los visitantes como los pobladores lo llaman como el cerro de los 14 colores, como una comparación con el cerro de siete colores ubicado en el corazón del pueblo de Purmamarca.
Asimismo, en algunos registros de exploradores nativos a este lugar se lo define como el cerro de los 33 arcos sobre la formación geológica que se estima tiene unos 130 millones de años.
Por su belleza, es uno de los preferidos de los visitantes y es elegido para diversas producciones audiovisuales nacionales e internacionales.
Al llegar a los 4.350 metros sobre el nivel del mar se encuentra el mirador principal, y más adelante, luego de descender a la parte más baja, se halla el segundo espacio para apreciar el gigantismo del cerro y al pie del mismo se puede apreciar un sitio arqueológico el cual es parte del Qapac Ñam.
El Hornocal ha tenido un crecimiento constante en materia turística: en temporada alta llegan para visitarlo "más de 500 vehículos por día", afirmó Cussi.
El lugar es administrado actualmente por la comunidad indígena local, quienes cobran un bono de ingreso y se encargan de la limpieza y mantenimiento de la zona.
El otro sitio jujeño que maravilla son las Salinas Grandes, un vasto paisaje blanco situado a 3.600 metros de altitud, entre los límites de Salta y Jujuy, que en octubre del 2017 fueron reconocidas como uno de los "17 Lugares más Salvajes y Hermosos del Mundo" por el portal de National Geographic.
La belleza de las Salinas Grandes radica en su inmensa planicie de sal, la cual se extrae de forma tradicional, cuya explotación en tiempos prehispánicos se estableció con firmeza, ya sea para el autoconsumo o para el trueque comercial.
Ubicado a 135 kilómetros al oeste de San Salvador de Jujuy, las Salinas Grandes poseen un gran potencial turístico para lo cual hay mejoras en los servicios que prestan emprendedores de comunidades originarias.
"Casi el 80% de la gente que viene a Purmamarca, entre ellos turistas de todo el mundo, hace un paseo por las Salinas, por lo que deben ascender por la Cuesta de Lipán", dijo a Télam el comisionado de esa localidad, Oscar Tolaba. para quien la elección de las Salinas Grandes entre los 28 finalistas de las 7 Maravillas Argentinas, "es una gran satisfacción".