La dirigencia de la Asociación de Educadores Provinciales (Adep) que agrupa a la mayoría de docentes jujeños del nivel inicial y primario resolvió adherir al paro de 48 horas dispuesto por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera).
De acuerdo al calendario escolar 2019, el inicio del ciclo lectivo está programado para el próximo miércoles, pero, por lo anunciado, los docentes irán a las escuelas recién el viernes.
La medida de fuerza prevista para los próximos 6 y 7 de marzo incluirá una movilización por las calles de la capital jujeña en reclamo de mejoras salariales para el sector educativo, luego de que el Gobierno ofreciese un 10% de aumento al sueldo básico, más diversos adicionales.
En cambio, los maestros requieren una recomposición salarial de al menos el 20% y discutir los aumentos en porcentajes otorgados en el año 2018 para sustentar los pedidos al Poder Ejecutivo en base a los índices de inflación, según indicaron los dirigentes encabezados por el secretario general Darío Abán.
El Gobierno ofreció este jueves aumentos en dos ítems adicionales para los docentes provinciales que se suman al 10% de incremento al salario básico planteado inicialmente, propuesta que fue rechazada por los trabajadores al reanudar la discusión paritaria.
En una nueva reunión luego de dos cuartos intermedios autoridades de las carteras de Educación, Trabajo y Finanzas provincial indicaron que el aumento ofrecido será liquidado con el salario correspondiente al mes de febrero. Asimismo proyectaron un aumento de $1.000 adicional por título profesional y nuevos aumentos a la asignación por ayuda escolar.
El Ejecutivo anteriormente propuso aumentos remunerativos y bonificables de $330 a $480; el adicional no remunerativo se elevará de $1.420 a $1.620; el estado docente se incrementará de $2.750 a $3.250, además de otros ítems como antigüedad, que tendrá una suma fija de $550.
"Desde el Gobierno se les ofreció a los docentes un incremento del adicional por título, que pasará de 800 pesos a 1.800 pesos, monto que se acreditará en dos tramos, en marzo y julio", informó a su vez la ministra de Educación, Isolda Calsina.
La funcionaria dijo que el piso salarial será $15.000 para "el docente que menos cobra", sumado a los adicionales antes detallados.
Por su parte el ministro de Trabajo, Jorge Cabana Fusz, explicó que la discusión que plantean los maestros y profesores se basa en el impacto que tuvo el aumento salarial en el año 2018, por lo que "seguirán las reuniones", admitió, para "unificar medidas a los nuevos aumentos".
Indicó asimismo el Ministro que la paritaria quedará abierta para dos nuevas reuniones en los próximos meses del año al "compás de la posibilidad financiera" que tenga la administración pública de la Provincia.
En tanto, el Centro de Enseñanza Media y Superior (Cedems), que nuclea a docentes del nivel secundario y terciario reclama un aumento salarial del 65%, y agregaron que se plegarán a las medidas de fuerza dispuestas por la Ctera en el Congreso Nacional del sector.