La secretaria provincial de Pueblos Indígenas, Natalia Sarapura, se refirió a los beneficios que generará la nueva central energética puesta en servicio el viernes en Olaroz Chico, en un acto que fue calificado de histórico por cuanto con la activación de la planta, el enclave puneño se convirtió en el "primer pueblo 100% solar del país".
Esa característica deriva de que, aprovechando que Jujuy tiene una de las radiaciones más altas del mundo, además de la instalación de 440 panales solares con una capacidad de generación de 275 watts cada uno, se complementó ese parque generador con un novedoso sistema para la acumulación de la energía en baterías de ion-litio, diseñado por técnicos jujeños.
Este modelo se replicará en los próximos meses en comunidades como La Ciénaga, El Angosto, Caspalá, Santa Ana y San Francisco, con un programa de inversiones de más de 40 millones de pesos.
La secretaria Sarapura destacó que la nueva central produce cuatro veces más electricidad que la que venía consumiendo la comunidad.
"Todos nos habíamos acostumbrado" a la anterior forma de provisión de energía -que es mediante grupo electrógeno alimentado a gasoil- "porque no había una noción del poder del sol para garantizarla", dijo la funcionaria.
De tal manera, esta innovación "le devolverá vida al territorio", agregó al señalar lo que era una limitante para el desarrollo social y económico y que provocaba que los más jóvenes migraran a ciudades o pueblos más grandes.
En ese sentido, Sarapura describió que la actividad económica en Olaroz venía asociada a la minería, a los servicios de transporte y comida que le proveen a la misma, o al turismo comunitario, sin visión de insertarse en nuevas posibilidades de desarrollo.
"Estamos cambiando ese paradigma, generando una posibilidad de crecimiento económico en la comunidad. La gente está volviendo a sus lugares de orígenes", puso en relieve finalmente la Secretaria provincial de Pueblos Indígenas.