El embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, negó en La Paz la instalación de una base militar en la frontera común, después de que el presidente boliviano Evo Morales criticara un supuesto plan de Argentina de militarizar esa zona limítrofe.
"No hay ninguna base militar, no hay ningún regimiento. No hay ni va a haber", señaló el diplomático en conferencia de prensa ofrecida en la capital boliviana.
Como se recordará, el presidente Mauricio Macri encabezó el pasado 17 de agosto en Huacalera la puesta en marcha del primer operativo en el marco del programa "Fronteras Protegidas".
En ese sentido Álvarez García dijo a los medios bolivianos que en esa zona se realiza un ejercicio militar rutinario con el desplazamiento de cincuenta efectivos, en el marco de la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas, como parte del plan "Fronteras Protegidas".
Evo Morales había dicho el jueves que "lo que hacen (los argentinos) es amedrentar".
"No nos vamos a asustar, somos un pueblo unido, son fuerzas sociales. Intentarán como sea amedrentarnos, no van a poder", había señalado el mandatario.
"No hay ni se esperaría ningún tipo de amedrantamiento, primero porque no hay bases, no hay regimiento, no hay nada", respondió Álvarez García. "Nuestras Fuerzas Armadas tienen la suficiente calificación y calidad para cumplir su rol. No hace falta ningún protectorado ni nada por el estilo", manifestó a la vez, como contrapartida a la sospecha de Morales de que la Argentina habría instalado una base militar en La Quiaca con apoyo de EE.UU.
El diplomático argentino explicó que se trata de cincuenta efectivos militares los que fueron destinados a La Quiaca y sostuvo que con ese desplazamiento "lo que hacen las fuerzas armadas es un trabajo muy importante de colaboración con técnicas, drones, radares para evitar el trasiego de narcotráfico y la trata".
En la misma conferencia de prensa el agregado militar argentino, coronel Paulo Pardo, recordó que un ejercicio militar similar se desarrolló en la frontera en 2012 y 2013 bajo un programa denominado "Escudo Norte".
También puso en relieve el coronel Paulo Pardo que los militares argentinos, por imperio de una ley a tal efecto, no pueden participar directamente de la lucha contra el crimen, sino que solamente prestan apoyo logístico, transporte y comunicaciones a las fuerzas de seguridad que sí están llamadas a combatir los delitos transnacionales.