El festejo del 9 de junio como Día del Geólogo surge de las actas del Centro Argentino de Geólogos, el cual se constituyó el 31 de julio de 1947. Esta institución, ajena de intereses sectoriales, fue el organismo que representó y defendió las justas aspiraciones vinculadas al ejercicio profesional. Profundizó el mejoramiento y el prestigio de la actividad y veló por la ética.
El 9 de junio de 1948 se llamó a una asamblea extraordinaria en el Museo Argentino de Ciencias Naturales y allí mismo se instituyó el Día del Geólogo. Se propició esta fecha por corresponder a la primera reunión preliminar que originó la creación del Centro Argentino de Geólogos (C.A.G.), como institución convocante a la unidad de los geólogos y que por ende proveyó un alto contenido simbólico.
A comienzos de este siglo, el rol de la Geología fue preponderante en la base del buen gerenciamiento de los recursos y el medio ambiente. Tan creciente fue y es su importancia que, hacia fines de 2009, el Ministerio de Educación de la Nación, por resolución Nº l.412/08, incorporó sus actividades profesionales al listado de carreras de interés público por su vinculación con la salud, la seguridad y los bienes de los habitantes.
Como lo prevé la Ley de Educación Superior, esta distinción significó una gran responsabilidad, en el sentido de obligar a las escuelas respectivas a adecuar los contenidos curriculares, la carga horaria, intensificar la formación práctica y acreditar periódicamente la excelencia a través de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), al tiempo que el Ministerio fijó, también con acuerdo del Consejo de Universidades, los nuevos alcances profesionales de esos egresados.
Si bien son numerosas las temáticas y especialidades que aborda la Ciencia de la Tierra, al punto que en la actualidad algunos prefieren hablar de "Ciencias Geológicas", en estos tiempos de pandemia es conveniente recordar y resaltar algunas de sus ramas que tienen que ver con la salud.
Una de ellas, la Mineralogía Aplicada, destaca minerales empleados como principios activos en preparaciones farmacéuticas. Los principios activos son los que poseen propiedades terapéuticas, a diferencia de aquellos empleados como excipientes (también minerales), más o menos inertes que determinan la consistencia, forma y volumen de las preparaciones farmacéuticas, entre otros aspectos.
Dentro de la amplia gama de medicamentos, a los efectos de brindar algunos ejemplos, se puede mencionar aquellos minerales utilizados como antiácidos, entre ellos carbonatos (calcita, magnesita), óxidos (periclasa) e hidróxidos (brucita, gibsita, hidrotalcita) y silicatos (paligorskita, sepiolita y esmectitas).
Otros minerales son utilizados como protectores gastrointestinales como algunos hidróxidos (gibbsita) y filosilicatos como paligorskita, sepiolita, caolinita o esmectitas). También se utiliza algunos minerales en laxantes orales, antidiarreicos, eméticos, antianémicos, homeostáticos, suplementos minerales, etc., que conforman fórmulas de administración oral.
Por otra parte, están aquellos minerales que integran formulaciones para su administración por vía tópica como antisépticos y desinfectantes, protectores dermatológicos y antipruriginosos, antiinflamatorios, queratolíticos reductores, en pastas dentífricas, descongestivos oculares, protectores solares y en cosmética.
También se emplea minerales en técnicas de diagnóstico y otros usos médicos, por lo que se realiza tratamientos de purificación de minerales para su empleo en la industria farmacéutica.
De la apretada síntesis anterior, se colige que algunos minerales son beneficiosos para la salud, sin olvidar que también hay otros que pueden resultar perjudiciales, por lo que una de las ramas recientes de las ciencias geológicas es la de la Geología Médica, que a su vez se nutre de otras especialidades como la Mineralogía aplicada y la Geoquímica ambiental.
Pero no solamente son aplicaciones farmacéuticas, ya que existen otros minerales que también aportan en otras líneas de la medicina.
La multiplicidad de disciplinas en las que puede desempeñarse el Geólogo, obedece en parte a las especializaciones que cada tanto se generan a medida que aumenta el conocimiento de nuestro planeta, en muy diversas facetas.
Hoy en día, los geólogos trabajan en una amplia gama de sectores de la sociedad; formativos, judiciales, industriales, técnicos y administrativos o sociales, tales como: Auditorías y/o Informes periciales, Consultoría geológica, Contaminación de suelos, Educación y/o formación, Energía e Hidrocarburos, Estudios geológicos básicos y cartográficos, Geofísica aplicada, Geotermia, Geoturismo, Hidrogeología y recursos hídricos, Impacto y restauración ambiental, Ingeniería geológica y Geotecnia, Geología ambiental, Paleontología aplicada, Patrimonio geológico y Geodiversidad, Recursos geológicos y mineros, Riesgos naturales, Sondeos y perforaciones, Vertederos y gestión de residuos, Planificación del territorio, Geología médica y forense, Geocronología, Geología urbana, Sistemas de Información Geográfica, entre otros..!!!
Por todo ello, muchos prefieren catalogar a la Geología como !la superestrella de las ciencias!
(*) Instituto de Geología y Minería / Centro de Geólogos de Jujuy