En un escenario que, de no ser por la cuarentena masiva, podría ser el de una historia de ficción, una curiosa historia protagonizaron dos policías, los guardaparques del Parque Nacional Calilegua y un carpincho que decidió explorar un nuevo territorio: las calles casi vacías de la ciudad de Libertador General San Martín.
A esta altura de las circunstancias no resulta extraño este tipo de episodios, por cuanto relatos similares se viene reportando desde muchas partes del mundo, dando cuenta de especies salvajes que ganan las calles de centros poblados que ahora se ven casi desérticos por la ausencia de seres humanos en la vía pública, todos guardando el período de cuarentena por el avance del coronavirus COVID-19.
Era cerca del mediodía cuando en inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de Libertador General San Martín y mientras cumplían un recorrido habitual por esa zona céntrica, dos integrantes del cuerpo Bicipolicía de la Unidad Regional N° 4 de esa ciudad, la cabo Ariana Zigarán y el sargento Nelson Fernández, advirtieron la presencia del ejemplar.
Los policías atraparon al carpincho y dieron aviso a los guardaparques de Calilegua, quienes concurrieron al lugar poco después para hacerse cargo de la situación.
Los guardaparques comentaron que la "sorpresiva e inesperada aparición" del ejemplar que vive en los montes de los alrededores, se debió a la escasa presencia de personas en la vía pública, lo que animó al animal atreverse a salir de su hábitat e ingresar al casco urbano.