Moviéndose con la milimétrica sutileza de un experto en campos minados, en las últimas dos semanas el gobernador Gerardo Morales ha venido haciendo declaraciones periodísticas que con calculada precisión le permiten avanzar en pos de suturar la "grieta", a la vez que, en su condición de estratega, comenzar a trabajar de cara a los compromisos electorales de 2021 y 2023.
Así es como se lo escuchó ratificar su compromiso de "aportar ideas para el país, por ejemplo el camino para establecer relaciones con Europa, Estados Unidos, China y en la región".
"Esta será mi actitud y estoy seguro que también será la actitud del presidente Fernández para con Jujuy", expresó, y en ese contexto de cierta sintonía con las primeras decisiones del nuevo mandatario, diferenció que sólo es una "parte" del Gobierno nacional la que "piensa que en Jujuy hay presos políticos".
Al mencionar el tema, aprovechó para aseverar una vez más que "en nuestra provincia funciona la Justicia, lo que nos permitió recuperar la paz y la convivencia para construir futuro y hacer muchas cosas, por ejemplo ser la provincia que menos desempleo tiene en el NOA", resaltó.
Volviendo sobre los vínculos que busca tejer con el Gobierno central, vislumbró que "tendremos una correcta relación institucional, con límites, ya que cuidaremos la paz lograda", avisó, y planteó que "en un escenario con diferencias, tenemos que demostrarle al país que podemos coexistir y resolver los problemas del pueblo".
"No estaba de acuerdo con los 'súper poderes', pero el Gobierno necesita de herramientas legales para gestionar", dijo por otro lado haciendo referencia a la discusión dada en el Congreso de la Nación en torno al proyecto que devino en Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva.
"Para sacar al país de la crisis, se necesita un Gobierno serio y responsable, pero también una oposición seria y responsable", advirtió entonces el Gobernador, a la par de sentar posición en el sentido de que el rol opositor de Juntos por el Cambio "no debe ser obstaculizar por obstaculizar".
"Esto demandará un gran debate, en un frente integrado por fuerzas que no tienen responsabilidad de gobierno", señaló, no sin hacer notar la ventaja comparativa de su partido, la UCR, que "administra tres provincias y 380 municipios", puntualizó.
En ese plano es que Morales -a quien algunos dirigentes radicales anotan como "presidenciable"- llama a "discutir el perfil de oposición que necesita la República Argentina y que, al mismo tiempo, nos permita llegar en cuatro años posicionados como una alternativa de gobierno" a nivel nacional.
Pero en simultáneo, y bajo la premisa de que "tenemos que devolver racionalidad al vínculo político" por cuanto "este es el camino", ya arenga a la tropa y "mete presión" con el mensaje de que "en dos años tendremos elecciones de medio término y tenemos que ganar para seguir transformando Jujuy".
Para alcanzar ese objetivo plantea que habrá que realizar "un fuerte trabajo en el corazón de la UCR, dejando de lado las peleas internas", a la vez que priorizar la "gestión para la gente", en lo cual anticipa que "se viene una intensa labor territorial, porque tenemos mucho por hacer por el destino de Jujuy", sostiene Morales.