Un grupo de jóvenes de Buenos Aires que lleva adelante un proyecto solidario y por la educación denominado "Padrinos Rurales", llegó por octava vez a escuelas primarias de pequeños poblados del oeste jujeño, a donde arriban caminando y con donaciones que transportan a lomo de mula.
En total son nueve las escuelas enclavadas entre la inmensidad de las montañas de Jujuy que son visitadas por este grupo cuyos miembros cuentan entre 20 y 40 años, que apuestan a colaborar con proyectos educativos y de mejora de la calidad de vida de la comunidad.
En su más reciente viaje, realizado en los últimos días de octubre, partiendo desde Tilcara visitaron las escuelas de Alonso, Loma Larga, Molulo y San Lucas, cuatro pequeños poblados a donde llegaron con 350 kilos de donaciones, entre ropa, útiles escolares, juguetes y alimentos, recorriendo unos 54 kilómetros.
"Esta vez fuimos seis desde Buenos Aires y tuvimos la oportunidad de sumar gente en Jujuy. Concretamos primero dos jornadas de trabajo en la capital y luego fueron siete días en los que estuvimos en las cuatro escuelas compartiendo actividades", contó María Pía Matsubara, integrante de Padrinos Rurales.
Matsubara dijo que personal de la Secretaría de Niñez de Jujuy los llevó hasta donde comienzan los caminos de montaña y desde allí los pobladores de cada lugar los esperaron con sus mulas cargueras para ayudarlos con las donaciones y guiarlos por la montaña.
"Jugamos, reímos, aprendimos y bailamos con 35 niños y niñas; compartimos relatos y experiencias con 40 adultos miembros de las comunidades; trabajamos, proyectamos y soñamos con 23 docentes y personal de servicio de cada escuela. ¡Fuimos parte de la Fiesta Patronal de San Lucas!", se lee en el sitio del grupo en Facebook.
Además de donaciones, los Padrinos Rurales buscan llegar con algún proyecto o actividad, que esta vez incluyó la creación o mantenimiento de huertas e invernaderos.
"Sabiendo que muchas escuelas no tenían registros de sus inicios, tuvimos una actividad de recuperación de la historia, de la identidad, para lo cual juntamos el relato de los pobladores, los docentes y los chicos", agregó Matsubara.
Además, comentó que se planteó a futuro un proyecto que permita fortalecer la formación de los maestros y su rol como docentes, y destacó una iniciativa que busca poner en funcionamiento una escuela secundaria en la zona, para que los chicos no deban migrar para continuar los estudios.
Los viajes solidarios, que comenzaron en octubre de 2016, son realizados al menos dos veces al año, en mayo y octubre, a escuelas a las que asisten entre cuatro y quince alumnos, y están ubicadas ocho en el departamento Tilcara y una en Valle Grande.
Con las donaciones llegan a cubrir hasta necesidades particulares que les comentan, que van desde garrafas hasta vajillas para los comedores y cobertores de plástico para las huertas.