La localidad de San Francisco de Santa Catalina, situada en el departamento Yavi, en el extremo norte de Jujuy, se convirtió este miércoles en el cuarto pueblo de la provincia en contar las 24 horas con energía obtenida del sol, a través de un sistema innovador que combina distintas tecnologías, sin precedentes en el país.
La energía captada en paneles solares es gestionada en la planta fotovoltaica inaugurada en horas del mediodía, beneficiando a unas trece familias y a una escuela primaria que funciona en el pueblo, que fue incluido junto a otros ocho en un programa de inversiones encarado por la empresa distribuidora de energía eléctrica junto con el Gobierno provincial.
La planta inaugurada tiene un sistema autónomo con acumulación de energía en baterías de litio con una capacidad de 12.000 amperios/hora, que permite el abastecimiento no solo durante el día sino también en la noche y días nublados.
"Cada vez mejoramos más la tecnología", de manera que quienes busquen incursionar en la materia "van a tener que venir a aprender de nosotros cómo un pueblo se puede abastecer del sol a través de paneles y de acumular energía en baterías de litio", dijo con marcado orgullo el gobernador Gerardo Morales al encabezar la inauguración de la planta, acto que se inició con una ceremonia de agradecimiento a la Pachamama.
"Todo el trabajo forma parte de una decisión política de convertir Jujuy en una provincia verde", señaló el mandatario, y destacó que con la empresa distribuidora se ha "constituido una asociación hacia el desarrollo de energías renovables".
Ese es un rubro -remarcó Morales- que viene creciendo fuertemente en el mundo de la mano de la concientización de que "hay que cuidar el planeta, a la Pachamama, el ambiente, y la mejor manera de hacerlo es generando energía limpia", enfatizó.
A la vez, puso en valor que la obra concretada significa también "garantizar igualdad" por cuanto implicó la posibilidad de avanzar con otros objetivos como fueron el tendido de alumbrado público y la instalación de una nueva antena de conexión a internet para la escuela, permitiendo que haya Wi-Fi público.
En esa línea, Bernardino Sánchez, referente de la comunidad, y la directora de la escuela del lugar, Maria Elena Córdoba, coincidieron en expresar su "felicidad" y "orgullo" por la obra concretada, al tratarse San Francisco de un pequeño pueblo puneño, situado a más de 3.900 metros de altitud.
"Que en este lugar, donde hay mucha soledad, podamos contar ahora con esta energía solar nos da mucha alegría. En la escuela vamos a poder hacer otras actividades, usar otros artefactos que antes no podíamos", expresó el comunero Córdoba al tomar la palabra junto al comisionado municipal de Santa Catalina, Diego Solis.