El gobernador Gerardo Morales circunscribió el triunfo logrado por el radical Rodolfo Suárez en Mendoza a una "ratificación del proyecto provincial" encabezado por el gobernador saliente y titular de la UCR a nivel nacional, Alfredo Cornejo, aunque, ya sí con la mirada puesta en el orden nacional, sostuvo que los comicios celebrados el domingo en esa provincia "reafirman que cada elección es cada elección, y que los resultados cambian".
En ese marco, consideró que "los grandes derrotados" de las elecciones mendocinas fueron quienes "pretendieron nacionalizar la campaña", y señaló puntualmente el caso de la candidata a gobernadora del peronismo, Anabel Fernández Sagasti, y la participación activa que tuvo en su campaña el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández.
"El pueblo mendocino ha ratificado un proyecto de provincia, que ha liderado Cornejo y que hoy va a continuar con 'Rody' Suárez", destacó Morales en una entrevista que concedió a la radio La Red desde la capital mendocina, donde permanecía tras haber acompañado el domingo a los candidatos del Frente Cambia Mendoza, la expresión provincial de Cambiemos, liderada por el radicalismo.
Allí, además, entendió que el otro dato arrojado por esa elección es que "reafirma que cada elección es una elección diferente, porque en las PASO provinciales la diferencia del frente del radicalismo había sido de ocho puntos y, ahora, en esta elección fue de 16, con lo cual se duplicó la diferencia".
"Con esto quiero decir que, si bien yo pienso que la elección de las PASO tuvo un resultado contundente, octubre es otra elección", dijo Morales, ya refiriéndose a la carrera electoral en el orden nacional.
En las elecciones celebradas en Mendoza, el candidato Rodolfo Suárez se impuso con casi el 50 por ciento de los votos y una ventaja de 16 puntos sobre la postulante de Elegí Mendoza, el frente conformado por el peronismo en el distrito, representado con la candidatura de la senadora nacional kirchnerista Anabel Fernández Sagasti.
"El triunfo le pertenece al pueblo, a una opción mendocina donde el radicalismo ha sido la columna vertebral. Nosotros (por los radicales) siempre quedamos en segunda línea, y hay un gran mérito de nuestros partidos, de nuestros dirigentes, de cómo gobernar y de cómo administrar una coalición", subrayó el gobernador jujeño y referente del radicalismo en el orden nacional.
En otro orden, a la luz de los resultados cosechados el domingo en Mendoza, Morales señaló que tanto el gobernador saliente de esa provincia, Alfredo Cornejo, entre otros dirigentes del radicalismo entre los cuales se incluyó, formarán parte "de la mesa que va a seguir conduciendo Cambiemos" más allá de los comicios de octubre, resulte reelecta o no.
"Es una coalición política que tiene que seguir trabajando, aun ganando o perdiendo la elección de octubre, ya sea consolidándose como Gobierno o desde la oposición", enfatizó el gobernador jujeño.
No obstante, resaltó que, "gane quien gane" las elecciones presidenciales, "lo que viene es difícil, y tampoco da para que, el que gane, crea que va a poder comandar solo; son tiempos de unidad nacional, sobre todo de ser responsables como oposición si nos tocara serlo o desde el Gobierno", si Cambiemos resultara reelecto.
En este marco, Morales se mostró confiado en que "hay chances" para Juntos para el Cambio de acceder a un balotaje porque los comicios del 27 de octubre son "otra elección", diferente a las PASO, donde el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, cosechó el 47,78 por ciento de los votos, con una ventaja de 16 puntos sobre la candidatura del presidente Mauricio Macri.
"Es difícil, esto lo digo con los pies en la tierra, pero hay chances; hay otra elección, hay otra energía en la gente. En Mendoza fue a votar ayer el 83 por ciento de los empadronados cuando en las PASO había ido un diez por ciento menos. Va a ir mucha gente a votar en octubre; estamos frente a una elección diferente", insistió el mandatario jujeño.