El 3 de mayo de 2007, la desaparición de una niña de 3 años llamada Madeleine McCann conmovió al mundo entero. La pequeña habría sido raptada de un departamento de su familia en Portugal y muchas teorías rondaban el motivo de su desaparición. En la última semana, una joven polaca de 21 años, a través de una cuenta de Instagram, asegura ser Maddie McCann.
Julia Wendell creó un perfil en la plataforma cuyo usuario es @iammadeleinemccan. Hace cinco días que la joven publica imágenes de su parecido con los padres de Madeleine, Kate y Gerry, y de rasgos físicos que comparte con la niña.
“Ayúdame, necesito hablar con Kate y Gerry McCann. Creo que puedo ser Madeleine McCann. Necesito una prueba de ADN. Los investigadores de la policía del Reino Unido y Polonia intentan ignorarme. Contaré mi historia en publicaciones aquí. Ayúdame”, escribió Wendell en uno de los 45 posteos, según lo expuesto en su biografía, la familia McCan habría aceptado la realización de la prueba de ADN.
Diferentes teorías han surgido a lo largo de los años sobre qué pasó ese trágico día de marzo. Las principales sospechas apuntan contra un criminal alemán, Christian Brueckner, quien ha cometido severos delitos de abuso sexual y se encuentra detenido en una prisión en Oldemburgo, Alemania.
A esta coincidencia apela Wendell, quien aseguró que cree “que podría ser Madeleine porque fui víctima del pedófilo alemán Peter Ney, que se parece a la ‘imagen número 4b’ del sitio web: findmadelein.com”.
En cuanto a su parecido con la niña inglesa, detalló: “Tengo una marca en el mismo ojo, pero se me ha borrado y he hablado con el médico… Tengo una forma similar de la cara, las orejas, los labios, la brecha entre los dientes”. Además, Julia presenta un defecto ocular hereditario conocido como coloboma, condición que afecta a una parte del iris o del párpado, de acuerdo con sus imágenes, Madeleine compartiría este mismo rasgo físico.
La teoría que indica que podría ser Madeleine
Julia es adoptada y, tanto en su cuenta de Instagram como en la de TikTok, la joven relata que le ha sido casi imposible conseguir una copia de su acta de nacimiento. En adición, asegura que sus padres se ven reacios a mostrarle fotos de su infancia o del embarazo de su madre.
“He pedido fotos de cuando mi madre estaba embarazada de mí, otros registros médicos y fotos de mi infancia y nunca las muestran, siempre me dicen que estoy loca. Después de toda esta confusión, comencé a hacer mi propia investigación, descubrí lo que le había sucedido a Madeleine McCann y comencé a reconstruir las similitudes que compartíamos”, recordó la joven.
Según contó la joven en una entrevista, pese a que investigó por su cuenta sobre la historia de Madeleine, habría comenzado a sospechar cuando oyó a su abuela decir “algo”. Si bien no se reveló que fue lo que escuchó, esto fue lo suficientemente extraño como para que la joven comenzara a hacerse preguntas.
“No había oído hablar de este caso (Madeleine) hasta que comencé a hacerles preguntas a mis padres sobre mi infancia, ya que tengo poco o ningún recuerdo de eso. Los recuerdos son todos muy borrosos y cuando he tenido conversaciones con mis padres, las cosas no parecen cuadrar y siempre intentan cambiar de tema”, concluyó.
Por su parte, Kate y Gerry McCann no se han pronunciado sobre la teoría de Wendell, pero, de acuerdo con el medio británico Daily Star, estarían dispuestos a someterse a la prueba de ADN.
“La familia está dispuesta a analizar todas las pistas. Es importante que observen todos los factores, la niña se parece. No hay duda de eso. Si lo que dice es verdad, hay muchas posibilidades de que sea ella. Todo suma”, declaró una fuente cercana a la familia.