Una gigantesca roca que está dentro de la órbita terrestre fue descubierta por un grupo de científicos, que la denominaron como el “asteroide troyano”.
Cabe mencionar que este asteroide es el segundo de su tipo que se individualiza en la historia. El asteroide “2020 XL5″, su denominación técnica, está en la órbita de nuestro planeta y alrededor del Sol.
Un anuncio nuevo, pero de un asteroide “viejo”
Si bien el anuncio de la presencia de este “asteroide troyano” es muy reciente, los científicos determinaron que el mismo se encuentra ubicado allí desde el siglo XV y que mantendrá esa posición, “siguiendo” a la Tierra al menos por 4.000 años más.
Cabe mencionar que este asteroide ya fue descubierto el 12 de diciembre de 2020, por el telescopio de rastreo Pan-STARRS1, que logró captarlo desde su ubicación en Hawái, en Oceanía.
La dificultad de poder estudiar a esta roca se basó en que su trayectoria se acercaba cada vez más al sol, imposibilitando así su visual.
Es por ello que su estudio era escaso, fundamentalmente en lo que respectaba a su órbita y a qué clase se trataba. Por ello, a principios del 2021, un grupo de astrónomos logró conseguir más datos sobre él.
“Con estos datos pudimos determinar mejor su órbita y realizar una búsqueda en archivos, encontrando 14 observaciones no detectadas de 2020 XL5 entre 2012 y 2019, por tanto teníamos ¡más de una década de observaciones!, explicó Toni Santana-Ros de la Universidad de Alicante y del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona.
Para luego agregar: “Y esto nos permitió confirmar que va a ser un asteroide troyano de la Tierra durante más de 4.000 años”.
De que se tratan los “asteroides troyanos”
Estos asteroides son pequeños objetos (en términos astronómicos) que comparten la órbita de algún planeta y permanecen en ella de manera estable.
Por lo general, su ubicación es a 60° del cuerpo principal, en estos casos, los planetas. Uno de los casos más destacados es el de Júpiter, que tiene al menos 5.000 asteroides a su alrededor.
Lo que se sabe hasta el momento, es que el asteroide 2020 XL5 tiene un diámetro de 1,2 kilómetros, siendo el segundo troyano en “seguir” a la Tierra.
Y por lo que se pudo estudiar de él, su ubicación en el punto de Lagrange L4 data del siglo XV, y se estima que por 4.000 años más permanezca allí.
Lo novedoso del tema es que hasta el descubrimiento de este “asteroide troyano” solo se tenía conocimiento de uno similar, el 2010 TK7, que posee un tamaño inferior a los 400 metros de diámetro.
De todos modos y según los científicos, consideran que estos dos no sean los únicos “asteroides troyanos” que “siguen” a la Tierra en su trayectoria, dando lugar a la existencia de más de ellos que aún no fueron detectados por el ojo humano.