Hamas lanzó este sábado el mayor ataque contra Israel en años, en un ataque sorpresivo que combinó el disparo de miles de cohetes desde la Franja de Gaza y la infiltración de decenas de hombres armados a territorio israelí.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, convocó una reunión de emergencia de los responsables de seguridad y lanzó un mensaje a la nación desde sus redes sociales.
“Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No en una operación, no son rondas de combates, es una guerra”, indicó el dirigente.
“El enemigo pagará un precio sin precedentes”, añadió.
Las tropas israelíes combaten a los milicianos en las calles de varias ciudades del sur del país y los medios locales hablan de decenas de muertos y cientos de heridos.
Hamas definió el ataque como “Operación Diluvio”
El brazo armado de Hamás reivindicó el ataque contra Israel y aseguró que se lanzaron más de 5.000 cohetes.
“Decidimos poner fin a todos los crímenes de la ocupación (israelí); su tiempo de arrasar sin rendir cuentas terminó”, declaró el grupo. “Anunciamos la operación Diluvio de Al Aqsa y disparamos, en el primer ataque de 20 minutos, más de 5.000 cohetes”.
El ejército israelí reportó el disparo de al menos 2.200 cohetes desde Gaza hasta las 10H30 hora local.
Además, decenas de hombres armados sembraron el terror en el sur de Israel y se registran combates en las calles.