El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, fue reelecto para un cuarto mandato consecutivo con un 75% de votos, una vez escrutadas la mitad de las mesas electorales, según anunció el Consejo Supremo Electoral (CSE), que situó en 65% la participación electoral.
Ortega, que lleva 14 años en el poder, arribó a estos comicios casi sin competencia: siete aspirantes opositores están detenidos. Lejos, en el segundo lugar, se sitúa el candidato liberal -y señalado como colaborador del gobierno- Walter Espinoza, con 14,4% de los votos, según las cifras entregadas la madrugada del lunes por la presidenta del CSE, Brenda Rocha.
“Lo que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, orquestaron hoy fue la pantomima de una elección que no fue libre ni justa, y ciertamente no fue democrática’', dijo el domingo el presidente Joe Biden a través de un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Minutos antes, las casillas habían cerrado en Nicaragua, donde Ortega busca un cuarto mandato consecutivo y los comicios se desarrollaron en medio de críticas de la oposición y la comunidad internacional. El gobierno nicaragüense insistió durante la jornada en que el proceso se realizó sin contratiempos, mientras las calles y los centros de votación lucían prácticamente vacíos. La oposición llamó previamente a quedarse en casa y no votar en protesta contra el proceso electoral y la víspera denunció la captura de dirigentes.
Las urnas cerraron a las seis de la tarde en todo el territorio. El Consejo Supremo Electoral indicó previamente que los primeros resultados parciales se publicarían en torno a la medianoche. El conteo provisional se esperaba para el lunes.
Los comicios determinarán quién ostentará la presidencia durante los próximos cinco años, además de 90 de los 92 escaños del congreso nacional y la representación nicaragüense en el Parlamento Centroamericano. Más de 4,4 millones de nicaragüenses de 16 años en adelante estaban aptos para sufragar.
En Managua y las principales ciudades del país, las calles lucían con poco tráfico desde temprano y numerosas viviendas y comercios cerrados, pese a que desde la noche del sábado la policía levantó la prohibición de venta de licor en bares, restaurantes y tiendas de conveniencia.
Según el CSE, 15.000 efectivos del Ejército de Nicaragua y 16.665 agentes de la Policía Nacional resguardarán los comicios.
A lo largo del proceso electoral, además del arresto de varios dirigentes opositores, incluidos siete que aspiraban a la Presidencia, las autoridades eliminaron tres partidos opositores y no invitaron como observadores a la Organización de Estados Americanos (OEA) ni a la Unión Europea (UE).
Movimientos opositores, organizaciones defensoras de derechos humanos, así como la OEA, la UE y Estados Unidos, han puesto en duda la legitimidad de las elecciones en Nicaragua.
Con información de AP y AFP.