Este martes Rusia confirmó que iniciará el retiro de sus tropas de la frontera con Ucrania, las cuales ya finalizaron sus ejercicios en los emplazamientos militares Oeste y Sur. Este hecho se da en el contexto de los pedidos de la Comunidad Europea por tratar de disminuir las tensiones en la zona.
El ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, explicó el lunes pasado que su país está dispuesto a dialogar nuevamente acerca de los agravios de seguridad que fueron los detonantes de esta crisis internacional.
Así también, este martes el Ministerio de Defensa de Rusia dio el anuncio de que algunas unidades militares que participaban de ejercicios bélicos comenzarán a retirarse de sus bases.
Interrogantes abiertos del conflicto entre Ucrania y Rusia
Sin embargo, y a pesar de los anuncios efectuados por el Kremlin, algunos interrogantes aún sobrevuelan una atmósfera ya enrarecida.
En primer lugar, no se sabe al detalle cuántas eran las tropas desplegadas por el gobierno de Putin y por lo tanto, no se puede saber hasta el momento cuántas de ellas se retirarán.
Lo cierto es que estos anuncios llegaron al día siguiente de que algunos funcionarios occidentales se manifestaran anunciando que militares rusos estaban avanzando hacia la frontera con Ucrania, por lo que este desenlace era poco previsto.
Lo que sí se pudo esclarecer es que Rusia movilizó a más de 130.000 soldados hacia las cercanías con su país vecino, lo que daba a entender una potencial invasión al territorio ucraniano.
En ese sentido, desde la Casa Blanca habían advertido que la inminencia de esa potencial invasión podía llegar a darse de un día para el otro. Desde Washington, inclusive, avizoraban como fecha potencial el próximo miércoles 16 de febrero.
Rusia niega querer invadir a Ucrania
A pesar de que todas las señales indicaban un solo desenlace posible, Rusia negó tener planeado invadir al país vecino.
Y esta nueva determinación del Kremlin hace que se perpetúen una serie de movilizaciones diplomáticas para destrabar el conflicto.
Así, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, planificaba reuniones con ambos presidentes involucrados, tanto el ucraniano como el ruso.
En esa misma tónica, también el ministro de Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, viajó este martes para entrevistarse con su par ruso, Sergey Lavrov, mientras que el ministro de Ucrania recibió al italiano en Kiev.
Rusia quiere “hablar”
Los diálogos “no pueden continuar de forma indefinida, pero yo sugeriría que continúen y ampliarlos en este momento”, manifestó el propio Lavrov al referirse al conflicto latente.
Esto está relacionado con la intervención de los Estados Unidos en la disputa, al ofrecer hablar de límites a los despliegues de misiles en el Viejo Continente, además de restricciones de maniobras militares.
Pero Rusia exige algo: quiere garantías por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de que no le permita a Ucrania ni a otros países de la ex Unión Soviética a entrelazar pactos y alianzas.
Y Lavrov fue conciso en sus demandas, al anunciar que desde el Kremlin no permitirán que los Estados Unidos veten las principales demandas de su país.
Una respuesta lacónica de Estados Unidos
“La vía de la diplomacia sigue disponible si Rusia decide participar de forma constructiva’', estas fueron las palabras de Karine Jean-Pierre, la vicesecretaria de prensa de la Casa Blanca.
A lo que luego agregó: “Sin embargo, no nos engañamos sobre las posibilidades de eso, dados los pasos sobre el terreno que está dando Rusia a simple vista’'.
Ucrania podría renunciar a la OTAN para una salida del conflicto
Esta potencial salida del espectro de tensiones que se viven en Europa Oriental la dejó entrever esta semana el embajador ucraniano en Gran Bretaña, Vadym Prystaiko, señalando que Ucrania evalúa no entrar a la OTAN con la mira puesta en bajar el tono de tensión con Rusia.
Aunque a posteriori, Prystaiko dio atisbos de retractarse por lo dicho. Sin embargo, la manifestación de este pensamiento da a pensar que se está evaluando seriamente esta posibilidad.
La realidad del conflicto durante las últimas horas
Pese a los anuncios emitidos por el Kremlin de este martes, la realidad del conflicto parece estar en un punto cúlmine.
Maxar Technologies, una compañía de imágenes por satélite que se encuentra monitoreando los movimientos de las tropas rusas, informó acerca de un aumento de la actividad militar en Bielorrusia, así como también en la península de Crimea y al oeste de Rusia.
Este aumento responde a la llegada de helicópteros, más aeronaves de ataque y aviones cazabombarderos. La información suministrada por Maxar Technologies abarca un período de tiempo de 48 horas.
Así, la secretaria de Exteriores británica, Liz Truss enfatizó este martes que la invasión rusa a Ucrania “podría ser inminente” para luego agregar que “aún hay tiempo para que Vladimir Putin se aleje del borde del abismo’'.
De todos modos, Ucrania no se queda atrás con la idea de defenderse de esa potencial invasión que se pensaba para el próximo 16 de febrero, y en ese sentido el presidente del país, Volodymyr Zelenskyy, expresó que el miércoles sería un “día de unidad nacional’', al tiempo que le pidió a sus conciudadanos que ondeen la bandera de su país y canten el himno.
“No es la primera amenaza que enfrenta el fuerte pueblo ucraniano’. (...) Estamos tranquilos. Somos fuertes. Estamos juntos”, manifestó Zelenskyy el lunes pasado en un mensaje en video.