El Gobierno de Giorgia Meloni endureció las condiciones para que los descendientes de italianos accedan a la ciudadanía, afectando notablemente a los argentinos. En este contexto, surgen las dudas sobre otras opciones para conseguir el pasaporte italiano.
Así las cosas, una de las alternativas es la llamada Visa Dorada, también conocida como “Visa de Inversionista para Italia”. Esta propuesta, lanzada en 2017, tiene como objetivo promover la inversión extranjera directa.
Esta se ofrece a los ciudadanos de países no pertenecientes a la Unión Europea que pueden obtenerla a cambio de una inversión en Italia. El programa otorga un permiso de residencia con una validez de dos años. Luego de ese tiempo, puede prorrogarse por tres años.
Estos son los beneficios de la Visa Dorada
Con una visa de inversionista italiana, quienes la obtengan pueden:
- Ser elegibles para la ciudadanía italiana después de 10 años
- Beneficiarse de un régimen fiscal especial
- Viajar dentro del espacio Schengen
- Incluir a su familia en la solicitud.
- Trabajar en Italia
- Beneficiarte de la sanidad pública nacional italiana
Además de estos beneficios, el proceso de solicitud de visa de inversionista italiano es más rápido y sencillo en comparación con otros programas en Europa.
Qué se necesita para obtener una Visa Dorada
El proceso de solicitud tiene varios pasos. El primero es obtener un Nulla Osta (certificado de no impedimento) a través del portal oficial de visas de inversionista italianas. Una vez aprobada, puede acudir a la embajada italiana en su país de origen para solicitar una visa de inversión de dos años.
Luega se deberá:
- Crear una cuenta personal en la plataforma de visas para inversores italianos
- Completar los formularios requeridos y cargarlos
- Verificar la declaración final con firma electrónica antes de descargarla y enviarla
Después de obtener la aprobación y el Nulla Osta, deberá visitar la embajada de Italia en el país de origen en un plazo de seis meses. Allí pedirán toda la documentación junto con el Nulla Osta. Con todo aprobado, podrá viajar a Italia dentro de los dos años desde la emisión de la visa.
Cuando el inversor llegue a Italia, tiene ocho días para solicitar un permiso con una validez de dos años. Para obtener el permiso de residencia, debe completar su inversión o donación en un plazo de tres meses a partir de su llegada a Italia.
Para solicitar el permiso de residencia, deberá ir a una estación de policía local (Questura) donde presentará el pasaporte y visa de entrada. Luego tiene que ingresar al portal y completar otra información. Recién entonces, se llega a la inversión, cuyo comprobante también debe subirse al portal.
El Comité lo evaluará y si se aprueba, el permiso de residencia seguirá siendo válido si ya tiene uno o se emitirá en breve si el proceso de solicitud aún está en curso.