Este jueves Pablo Fernández recibió un llamado inesperado mientras entraba a cursar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
“Yo generalmente no respondo los llamados, pero ese lo atendí”, confiesa. Del otro lado del teléfono, un operador del Banco Santander Rio le informaba del error cometido: le habían depositado 600.000 pesos en su cuenta tras confundir su alias.
“Cuando me dice que me habían depositado esa plata por error no lo podía creer, así que mientras seguía en la llamada entré al home banking y sí, me había llegado esa transferencia hace mas o menos 15 minutos”, afirmó Pablo.
Meses atrás había vivido una situación similar. Otra persona también se confundió y le envió un monto menor pero importante: 100 mil pesos.
“Yo tengo un nombre muy común entonces todos mis nombres de usuarios en redes sociales son malos, les tengo que agregar números o signos porque el resto están siempre ocupados. Cuando salió la opción de poner un alias en el banco estuve muy atento para ser de los primeros y lo logré: me puse ‘Fernández’”, contó desarrollando su “teoria” sobre las repetidas confusiones con su cuenta bancarias.
El error se volvió viral en las redes sociales, cuando Pablo compartió su desgracia con sus amigos. “¿Qué hago? ¿Lo devuelvo o sale asado con los pibes?”, escribió y estallaron las bromas.
“La cantidad que me depositaron fue una locura. Yo soy monotributista, no manejo esa plata. Por eso no puedo entender como alguien, al momento de transferir ese monto, aprieta ‘siguiente, siguiente’, sin mirar bien. Yo corroboro mil veces antes de pagar el alquiler, imaginate”, explicó Pablo.