Con la llegada de las bajas temperaturas a la Argentina, también se intensifica la circulación de virus respiratorios, entre los cuales el virus sincicial respiratorio (VSR) ocupa un lugar central. Esta infección es la principal causa de bronquiolitis y neumonía en lactantes y niños pequeños, y se convierte cada año en una de las mayores preocupaciones pediátricas durante los meses de otoño e invierno.
Según estadísticas globales, dos de cada tres bebés se infectan con el VSR en su primer año de vida. En Argentina, se registran entre 250.000 y 300.000 infecciones anuales por este virus, que representa la causa más frecuente de hospitalizaciones pediátricas durante la temporada invernal.
Durante el XIV Congreso Internacional de Infectología y Vacunas, organizado por la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SADIP), la doctora Ximena Juárez, infectóloga pediatra del Hospital Elizalde, advirtió que el VSR es un verdadero problema de salud pública: “Representa casi dos tercios de las infecciones respiratorias agudas en lactantes y niños pequeños en todo el mundo”. Además, explicó que el 50% de los bebés que terminan hospitalizados nacen antes del inicio de la temporada de circulación del virus y que uno de cada 50 niños requerirá internación por esta causa durante su primer año.
Pero el impacto del VSR va más allá del cuadro agudo inicial. Según Juárez, la infección puede derivar en otitis media, neumonía, uso excesivo de antibióticos e incluso consecuencias a largo plazo como sibilancias recurrentes y disminución de la función pulmonar.
El doctor Néstor Vain, jefe de Neonatología de la Trinidad de Palermo y Ramos Mejía, subrayó que el virus puede afectar a cualquier bebé, incluso a los sanos y nacidos a término. Frente a esto, destacó la importancia de las herramientas de prevención disponibles en el país: la vacunación materna y la administración de anticuerpos monoclonales a los recién nacidos.
Estrategias de prevención del VSR
1. Vacunación materna:Se recomienda vacunar a las embarazadas entre las semanas 32 y 36 de gestación. Esta vacuna permite que la madre transfiera anticuerpos al bebé, protegiéndolo durante sus primeros meses de vida, cuando el riesgo de complicaciones por VSR es mayor.
2. Anticuerpo monoclonal de acción prolongada:Para los bebés que no fueron cubiertos por la vacunación materna o presentan factores de riesgo, existe una segunda herramienta: un anticuerpo que se aplica en una sola dosis y ofrece protección directa durante toda la temporada del virus.
3. Consultas pediátricas y vigilancia de síntomas:Se recomienda que madres, padres y cuidadores consulten con el pediatra para evaluar el riesgo individual del bebé y conocer las opciones de prevención disponibles. Los síntomas típicos del VSR incluyen rinitis, tos, fiebre, dificultad para respirar y sibilancias (silbidos en el pecho).
El doctor Eduardo López, jefe de Clínica Médica del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, destacó que, a agosto de 2024, la cobertura de vacunación materna en Argentina era del 60%. Si bien es un buen avance, implica que un 40% de los bebés no accedieron a esa protección. Por eso, las principales sociedades científicas del país —como SADIP, SAP, SADI y SAVE— recomiendan implementar una estrategia combinada: sumar al esquema la aplicación de anticuerpos en bebés que no recibieron inmunidad a través de sus madres.
Con el VSR en plena circulación —habitualmente entre abril y septiembre—, los expertos insisten en no subestimar los síntomas y consultar rápidamente con profesionales de la salud. La prevención es clave para reducir hospitalizaciones y proteger la salud respiratoria de los más pequeños.
