Alberto Fernández había anunciado que este viernes iba a presentar su plan en la “Guerra contra la Inflación”. Su discurso, que comenzó demorado, dejó muchas dudas y despertó el humor de los argentinos.
La espera del pueblo y la escasez de proyectos en voz del presidente de la Nación fueron los focos que le pusieron color a un anuncio que buscaba otro fin. Lejos de un humor alegre, se mostró la ironía en cada mensaje.
Desde cuadernos o cajas vacías hasta un tatuaje sin tinta, la inspiración de los argentinos llegó al discurso de Fernández.