Las protestas en la tarde de este lunes ante el edificio del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) dejaron al descubierto la difícil situación que está atravesando el organismo.
Así, diferentes sectores de la industria audiovisual se juntaron para mostrar su desacuerdo con la actual administración del INCAA y solicitando cambios en las políticas propias del sector. Incluso, algunos de los manifestantes llegaron a pedir la renuncia del presidente del instituto, Luis Puenzo, quien fue el director de la película “La historia oficial”.
Podría haber un cambio en la presidencia del INCAA
Según confirmaron fuentes cercanas al organismo a Infobae, la destitución de la presidencia de Luis Puenzo se realizaría durante este mismo martes, y quien lo llegaría a reemplazar sería una mujer, Lucrecia Cardoso, quien ya ejerció el cargo entre los años 2014 y 2015. Uno de los problemas foco del conflicto radica en que a fin de año el INCAA podría llegar a perder su financiamiento.
Protesta y detenciones
Ya una vez estaba llegando a su final, el acto de este lunes por la tarde en las puertas del instituto se tornó más violento, principalmente ante el avance de la Policía de la Ciudad. Se detuvieron a varias personas en esos encontronazos y cuando los manifestantes quisieron evitar que se traslade en el patrullero al primer detenido, en ese instante se tornaron más hostiles los enfrentamientos.
El propio ministro de Cultura, Tristán Bauer, ante estos hechos se movilizó a la sede del INCAA, pero decidió primero interiorizarse de lo que estaba sucediendo antes de hablar con los manifestantes que todavía estaban presentes.
El reclamo que parte en punta es el de la sanción de una ley que permita extender la asignación de los impuestos directos. Estos últimos, y desde hace más de 25 años, son los que mantienen financiada la producción audiovisual en la Argentina.
Así, organizaciones de la industria audiovisual junto con representantes formaron parte de las protestas, dejando en claro su posición al respecto. Otro de los puntos fuertes fue el pedido de que el cine nacional sea más federalizado y que tenga alcance para los distintos públicos en todo el país, entre otros reclamos.
También, como una acción más focalizada en el rechazo a la gestión de Luis Puenzo, se criticó un decreto impulsado por él, que buscaba modificar el plan de fomento del cine, el cual no habría sido trabajado por el Consejo Asesor, algo que es obligatorio que suceda según la ley de cine.