Drástica restricción: limitan la cantidad de argentinos que podrán acceder al pasaporte italiano

El gobierno de Giorgia Meloni aprobó este viernes un decreto que cambia las condiciones para obtener la ciudadanía. Qué condiciones incluye ahora y cómo afecta al “derecho de sangre”.

Drástica restricción: limitan la cantidad de argentinos que podrán acceder al pasaporte italiano
Drástica restricción: limitan la cantidad de argentinos que podrán acceder al pasaporte italiano.

El gobierno de Giorgia Meloni aprobó este viernes un decreto que afecta de manera particular a los argentinos, ya que restringe quiénes podrán obtener la ciudadanía italiana y, por ende, el pasaporte de dicho país más sus beneficios.

La mandataria italiana busca terminar con la obtención fácil de la ciudadanía para los descendientes de italianos.

Hasta el momento, una ley de 1992 permitía que por “ius sanguinis”, es decir derecho por sangre, obtuvieran el pasaporte los descendientes de tercera o cuarta generación de italianos, es decir, con un tatarabuelo.

De esta manera, sostienen, se dieron abusos de todo tipo, por ejemplo, la multiplicación de italianos residentes que ni siquiera hablan el idioma, como tampoco conocen la historia de la península.

Quiénes podrán acceder al pasaporte desde ahora

Con el cambio implementado, solo aquellos que tengan padres o abuelos italianos, es decir, únicamente los descendientes de primera o segunda generación, podrán obtener automáticamente la ciudadanía italiana.

Además, los trámites ya no se podrán hacer en los consulados italianos en el exterior, sino directamente en la Cancillería.

Si bien destacaron que seguirá vigente el “ius sanguinis” y muchos descendientes de inmigrantes podrán aun obtener la ciudadanía italiana, “pero se pondrán límites precisos”.

Actualmente, con la ley que regía hasta ahora, los potenciales solicitantes de ciudadanía podrían ser entre 60 y 80 millones de personas.

Las dos fases de la reforma

Para implementar esta reforma -por la cual sólo quien es hijo o nieto de italiano emigrado al exterior podrá solicitar la ciudadanía italiana a partir de su nacimiento-, habrá dos fases.

En primer lugar, algunas normas entrarán en vigencia de inmediato. En una segunda fase, se sumarán algunas exigencias como, por ejemplo, que los ciudadanos nacidos y residentes en el exterior mantengan en el tiempo “vínculos reales” con Italia, ejerciendo los derechos y deberes del ciudadano al menos una vez cada 25 años.

También se revisará de manera exhaustiva los procedimientos y trámites para obtener la ciudadanía: los residentes en el exterior ya no deberán acudir a los consulados, sino a una oficina especial centralizada de la cancillería italiana.