El 21 de marzo es una fecha clave en el calendario de concienciación social: se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down, un evento que busca fomentar la inclusión, la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad. Esta efeméride, establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2011, tiene el objetivo de promover los derechos de las personas con esta alteración genética y generar mayor conciencia en la sociedad.
¿Por qué el 21 de marzo?
La elección de la fecha no es aleatoria. Se basa en la trisomía 21, la condición genética que define el Síndrome de Down y que se debe a la presencia de una copia extra del cromosoma 21. El mes de marzo representa los tres cromosomas, y el día 21 hace referencia al par 21, lo que convierte a esta fecha en un símbolo significativo de la causa.
Cada año, diferentes países organizan eventos, charlas y actividades para sensibilizar a la población sobre la importancia de la inclusión de las personas con Síndrome de Down en todos los ámbitos: educativo, laboral, social y cultural. En Argentina, por ejemplo, la Asociación del Síndrome de Down (ASDRA) trabaja activamente en la creación de espacios más equitativos y accesibles para estas personas.
¿Por qué se usan calcetines de colores el 21 de marzo?
Uno de los símbolos más populares de esta jornada es el uso de calcetines de diferentes colores y patrones llamativos. Esta iniciativa, conocida como “Calcetines desparejados”, busca representar la diversidad, el respeto y la aceptación de lo distinto.
La campaña fue promovida en 2015 por la Asociación Internacional del Síndrome de Down (DSI) y ganó notoriedad en 2018 gracias a un video viral de Chloe Lennon, una niña británica que invitó a las personas de todo el mundo a unirse a la causa. Desde entonces, figuras del espectáculo, influencers y organizaciones han adoptado esta simbólica forma de demostrar su apoyo.
