Día de la Virgen de Luján: la oración que se usa para este jueves tan especial para la Iglesia

Cada 8 de mayo, millones de argentinos renuevan su fe en la Virgen de Luján con oraciones, promesas y una historia que sigue inspirando esperanza y protección.

Día de la Virgen de Luján: la oración que se usa para este jueves tan especial para la Iglesia
Día de la Virgen de Luján, 8 de mayo

Cada 8 de mayo, miles de argentinos se conectan con una devoción que atraviesa generaciones: el Día de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina y símbolo de protección, fe y esperanza. Desde su misteriosa llegada en 1630 hasta su lugar central en la espiritualidad del país, su historia conmueve y sigue viva en cada oración, promesa o agradecimiento.

Una historia que se convirtió en milagro

La historia de la Virgen de Luján comienza hace casi 400 años, cuando una imagen de cerámica de la Inmaculada Concepción llegó desde Brasil con destino a Santiago del Estero. Sin embargo, al pasar por una estancia cercana al río Luján, la carreta que la transportaba se detuvo sin explicación. Nada ni nadie pudo moverla, salvo cuando se retiró la imagen. Para muchos, fue una señal clara: la Virgen había elegido quedarse allí.

Evangelio: Virgen de Luján. (Vatican News)
Evangelio: Virgen de Luján. (Vatican News)

Esa pequeña imagen se transformó en un faro de fe. Años después, su santuario en la ciudad de Luján, Buenos Aires, se convirtió en uno de los centros de peregrinación más importantes del país, visitado por millones de fieles cada año.

Una oración para este 8 de mayo

Este día no solo es histórico: es profundamente espiritual. Para muchos creyentes, es la oportunidad de pedir, agradecer o simplemente conectarse con la fe. Te compartimos una oración sencilla pero poderosa, ideal para este 8 de mayo:

“Virgen de Luján, madre nuestra, te pedimos que protejas nuestras casas, nuestros caminos y nuestros días. Ayudanos a encontrar la fuerza cuando falta, la luz cuando hay dudas y la paz cuando hay tormenta. Amén.”

No importa si la oración es dicha en la Basílica, en casa, en el colectivo o en el trabajo. Lo que vale es la intención, el corazón abierto, la fe puesta en palabras.

¿Cómo viven los fieles este día?

A las 3 de la tarde es la misa en su conmemoración, pero cada devoto lo vive a su manera:

  • Algunos recorren kilómetros a pie en señal de promesa.
  • Otros se acercan en silencio a la basílica, encendiendo una vela.
  • Muchos simplemente miran su estampita o imagen y murmuran una plegaria.

La Virgen de Luján no pide gestos grandilocuentes, sino sinceridad. Es cercana, cotidiana, protectora. Es la Virgen que “está”, incluso cuando nadie más lo hace.

Día de la Virgen de Luján, 8 de mayo
Día de la Virgen de Luján, 8 de mayo

Un símbolo que une a los argentinos

Su manto celeste y blanco, como la bandera, la hace parte de la identidad nacional. La Virgen de Luján está en los hogares, en los autos, en las pulseras, y en los corazones de quienes alguna vez dijeron: “Virgencita, ayudame”.

En tiempos de incertidumbre o dolor, ella representa consuelo. Y en los momentos felices, también es a quien se le agradece. El 8 de mayo es más que una fecha religiosa: es una oportunidad para mirar hacia adentro, para pedir por la salud, el trabajo, la familia y la paz.