Una expedición científica liderada por el CONICET realizó un hallazgo que sorprendió tanto a la comunidad científica como al público general: un pez trípode, una extraña criatura marina que habita en zonas abismales, fue divisado en el cañón submarino de Mar del Plata, a más de 3.700 metros de profundidad.
El descubrimiento se da en el marco de la exploración del mar argentino organizada junto al Schmidt Ocean Institute de Estados Unidos, con transmisiones en vivo que captaron la atención de miles de personas.

El hallazgo causó furor por tratarse de una especie difícil de encontrar y que ejemplifica la increíble adaptación de la vida a condiciones extremas.
¿Qué especie es el pez trípode?
Este misterioso animal pertenece al género Bathypterois, de la familia Ipnopidae, y se caracteriza por su aspecto fantasmal y su peculiar forma de “pararse” en el fondo del mar utilizando tres aletas alargadas: dos pélvicas y una caudal. Esta configuración le permite mantenerse inmóvil mientras espera que las corrientes marinas le acerquen alimento, como pequeños crustáceos o materia orgánica en descomposición.
El pez trípode vive a profundidades de entre 1.000 y 6.000 metros, donde la presión es extrema y la luz prácticamente inexistente. Por eso, su cuerpo gelatinoso y su piel clara y traslúcida están diseñados para soportar esas condiciones hostiles. Además, tiene ojos especialmente adaptados para ver en la oscuridad absoluta del fondo oceánico.
El largo de sus aletas puede alcanzar los 40 centímetros, lo que le da una apariencia casi alienígena. Según los investigadores, este tipo de pez ha sido registrado muy pocas veces, y verlo en vivo representa un hito científico.
“Lo estábamos esperando, no lo habíamos visto hasta ahora”, expresó uno de los científicos a cargo de la transmisión.
¿Qué sigue para los científicos del CONICET?
- La expedición continúa su exploración del cañón de Mar del Plata hasta el 10 de agosto.
- Luego, una segunda fase comenzará el 20 de agosto, cuando un nuevo equipo compuesto por 27 especialistas zarpará desde Montevideo para seguir estudiando la biodiversidad en las profundidades del océano hasta el 19 de septiembre.