Galeno ART atraviesa la crisis más profunda desde su creación y avanza hacia una liquidación forzosa que afectará directamente a sus empleados y al sistema de riesgos del trabajo. En medio del proceso, ya se habla de más de 400 despidos, un escenario que revela la vulnerabilidad del sector y anticipa un fuerte conflicto gremial.
La compañía había sido intimada por la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) para presentar un plan de regularización y saneamiento financiero. Ante la falta de avances, el organismo decidió acelerar el trámite administrativo de liquidación.
En los próximos días se espera que la resolución sea publicada en el Boletín Oficial, paso que dará lugar a la prohibición para operar y a la posterior intervención del fuero comercial, encargado de dictar el cierre definitivo.
La resolución judicial dejará oficialmente sin vigencia todos los vínculos laborales, aunque una parte del personal ya había sido informada a mediados de diciembre sobre una desvinculación adelantada. Para quienes aún siguen en la empresa, el cierre definitivo se hará efectivo una vez que la Justicia lo ratifique.

La caída de Galeno ART aparece como el primer gran reto para Jorge Sola, flamante titular de la CGT y secretario general del gremio del Seguro. El dirigente queda ahora frente a la responsabilidad de buscar una salida para cientos de trabajadores, en un contexto en el que se multiplican las compañías con dificultades financieras.
El clima interno es cada vez más tenso. Varios empleados sostienen que el sindicato reaccionó tarde pese a las señales de alarma: reducción de servicios, retiros voluntarios, traslados y medidas que interpretan como maniobras de precarización, sobre todo en sectores sensibles como atención y auditoría. Aun así, la mayoría mantiene cautela y evita pronunciarse abiertamente, a la espera de que pueda surgir alguna vía de acompañamiento o reubicación laboral.
Incertidumbre por indemnizaciones y situación crítica de las ART
A la pérdida de empleo se suma la incertidumbre sobre las indemnizaciones, que, según trascendidos, serían cubiertas por el Fondo de Indemnización de Entidades en Liquidación (Fidec). El esquema prevé el pago del 100% del monto, dividido en dos desembolsos: el primero a los tres meses y el segundo cerca de los seis meses. Para muchos trabajadores, estos plazos resultan críticos en un contexto económico complicado y con familias que dependen de esos ingresos.
La crisis de Galeno ART refleja un deterioro más amplio del sistema de Riesgos del Trabajo (ART). Desde las principales aseguradoras advierten sobre un colapso inminente, impulsado por la elevada cantidad de juicios laborales, que supera los 130.000 casos anuales.
Las ART, que cubren a más de 10 millones de trabajadores, señalan como responsables a los peritos judiciales, acusándolos de falta de control y de establecer porcentajes de incapacidad inflados. Además, sostienen que los honorarios de estos profesionales están vinculados al resultado de los juicios, lo que incentiva fallos de alto monto.
El sector reclama la plena implementación de la Ley 27.348, aprobada en 2017, que creó los Cuerpos Médicos Forenses (CMF). Estos aún no se aplican en la Ciudad ni en la provincia de Buenos Aires, donde se concentra el 80% de las demandas laborales del país.

Desde la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) alertan que la falta de cumplimiento normativo vuelve al sistema insostenible. Su titular, Mara Bettiol, advirtió que “las pericias judiciales, en franco incumplimiento de la Ley 27.348, están haciendo colapsar al sistema de ART y atentan contra la generación de empleo formal en el país”.
Ejecutivos del sector señalan casos de juicios que superan los 300 millones de pesos por lesiones menores, y con ironía hablan de una “epidemia de lumbalgia”, argumento que, según ellos, es el más utilizado por abogados laboralistas.
Argentina se encuentra entre los países con mayor litigiosidad laboral del mundo: la tasa es 15 veces superior a la de España y 21 veces la de Chile, pese a que la accidentabilidad es similar y las prestaciones de las ART locales son más amplias. Mientras que los fallecimientos laborales se redujeron un 80% y los accidentes un 55% en los últimos años, los juicios se duplican año a año.
Para las aseguradoras, esta situación amenaza no solo la continuidad de sus operaciones, sino también al empleo formal. En caso de un colapso del sistema de ART, serían los empleadores los responsables directos del pago de las indemnizaciones por accidentes y enfermedades laborales.
En este contexto, la caída de Galeno ART podría ser apenas el primer capítulo de una crisis mayor que pondrá a prueba al sistema, al sector empresario y a la dirigencia sindical, en un país donde la conflictividad laboral vuelve a ocupar el centro de la escena.






























