Frente a los aumentos de tarifas que ya empezaron a verse y los que comenzarán a darse en los próximos meses, muchas veces surge la duda sobre cómo están compuestas las tarifas como para entender en qué se gasta el dinero.
En ese sentido, lo primero a saber es que en la factura de luz de cada usuario existe un cargo fijo, otro variable y además impuestos. Además, también puede surgir el gasto de la tasa de alumbrado público de cada municipio.
Por ejemplo, la empresa Edesur muchas veces ejerce como recaudador de la tasa de alumbrado público.
¿De qué se trata el cargo fijo?
Uno de los puntos que integran a la tarifa de luz es el cargo fijo. Esto quiere decir que es un monto que se paga siempre, en cada boleta. Incluso, no importa si hay o no consumo en ese domicilio, igual hay que pagarlo.
Este gasto responde a lo siguiente:
- Gastos de operación
- Mantenimiento que realiza el distribuidor
- Mantenimiento para tener una red operable capaz de abastecer del servicio a los usuarios.
Hay que destacar que cada usuario paga un cargo fijo proporcional, según el nivel de sus consumos. De ahí se desprende que cuanto menor sea el consumo, menor será este cargo fijo.
¿De qué se trata el cargo variable?
Distinto del fijo, el cargo variable es el valor unitario de lo que consume cada usuario en un período determinado de tiempo, que equivale a un mes.
Aquí se producen los distintos niveles de los clientes fijados por el Gobierno (N1; N2; N3) y también surgen las subdivisiones (R1; R2; R3, etc.), según lo que gaste cada usuario.
Uno de los ejemplos que se cita en la página oficial de Edesur es el de R1: clientes que consumen entre 0 a 150 kWh mensuales.
Tanto a los cargos fijos como a los variables hay que sumarle los impuestos sobre el servicio que cobra el Estado nacional. Con estos tres ítems es que se ve conformada la tarifa eléctrica en nuestro país.