Construyeron un generador eólico, arreglaron camillas y una silla de ruedas rotas del hospital, crearon un cargador solar para celulares y fabricaron arcos para las escuelas primarias de la zona. Son pibes de entre 13 y 17 años, alumnos de la EPET 44 de San Antonio, en el rincón noreste de Misiones.
Esta Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) es la única escuela de Misiones especializada en recursos renovables, y una de las 8 que hay en el país. El generador se les ocurrió porque San Antonio padece media docena de cortes de luz por día.
Los mismos chicos pensaron en tener su propia energía para cinco aulas y el pasillo de la EPET, al menos. Junto a su profe de electricidad y secretario de la escuela, Rafael Golemba, y el ingeniero electromecánico Gerónimo Ares, armaron el proyecto. Y también abastecerán al hospital para atender aunque se corte la luz.
Golemba quiere que los 135 alumnos técnicos sepan que son "agentes de cambio" y que la energía renovable sea clave para Misiones. El año pasado crearon un cargador de celulares a energía solar y fueron premiados por la Escuela de Robótica de Posadas.
En el Hospital nuevo que se inaugura ahora, forjaron las rejas, las soldaron y las colocaron en las ventanas, para darle mayor seguridad. A la Escuela 612, una primaria vecina, le construyeron los arcos de metal para sus partidos de fútbol. Y enseguida les llovieron pedidos de las 30 escuelas de la zona, 15 de ellas en la colonia. Cada inauguración es una fiesta.
Junto a Golemba, Ares y otros profes también pintaron los pupitres de su técnica y de las escuelas vecinas. Enterados de su proyecto energético también se anotaron en la lista de espera de nuevos aparatos.
¡Donaciones? Sí, respondió ruisueño Golemba a la consulta de Vía Posadas. Es que dos vecinos donaron sus microondas, para que los técnicos usen sus alternadores, otros elementos varios porque las paletas fueron hechas de caños de plástico y hasta usaron aros de bicicletas en desuso.
Ares es ingeniero electromecánico y magister en su especialidad. Golemba y sus alumnos aprovechan su sabiduría. La idea es que el generador cargue una batería capaz de alimentar la energía durante 6 horas.
Hechos a las necesidades de vivir 150 kilómetros de Iguazú, a 50 de Andresito y a 35 de Irigoyen, los alumnos de la EPET solucionaron los problemas de paneles solares que se habían descompuesto. "La modalidad de energía renovable es hacer de ustedes agentes de cambio e influir y ayudar a la sociedad", les dice Golemba a sus alumnos.
Dos o tres aserraderos de la zona ya les pidieron que estudien soluciones para su instalación eléctrica. Y como escuela, proyectan aprovechar la biomasa sobrante, como el desecho y el aserrín de la industria maderera.
En la comunidad están satisfechos con los alumnos de la EPET 44, que además fabrican basureros para la vía pública, parrillas para las cooperadoras y rejas para edificios estatales. Por eso el intendente los acaba de premiar con un viaje a Oberá, donde especialistas de Alemania darán un curso de energía renovable, en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM).
"Estas actividades las hacemos -dijo Golemba a irigoyeninforma- para crear conciencia en la comunidad sobre la importancia de una escuela técnica en el Norte misionero". Y una más, también construyen autos eléctricos que ya tienen sus propias competencias en Misiones.