Nuevamente los afiliados del IOSPER quedaron desamparados, sin prestaciones en internación y tratamientos ambulatorios en plena pandemia. La historia se repite, como viene ocurriendo desde hace tiempo con la obra social provincial y sus crónicos problemas de cobertura.
Más de 300.000 personas en toda la provincia vuelven a padecer la falta de presaciones de la obra social que, si bien avanza en un diálogo con la Federación Médica de Entre Ríos, no logra acordar el valor de las prestaciones acorde a las exigencias de los profesionales.
Y en el medio, los afiliados. Cientos de ellos, vecinos de la ciudad y el departamento Gualeguaychú a los que todos los meses les descuentan automáticamente de sus haberes el aporte para la obra social. Y muchos de ellos, también, pagan un coseguro para tener mayor cobertura.
Sin embargo, por segunda vez en el año y con una diferencia de tres meses, los afiliados se quedaron sin cobertura en el peor momento de la pandemia, cuando los casos brotan por todas partes y con un sistema de salud mucho más al límite de lo que se encontraba en febrero.
En esta situación epidemiológica y sanitaria de extrema gravedad, la falta de cobertura en internación y en tratamientos ambulatorios por parte de los afiliados, provoca que los mismos deban terminar en el efector público, ocupando camas, porque son muy pocos los que pueden afrontar económicamente el pago en el sistema privado.
Desde el PRO Gualeguaychú emitieron un comunicado en el que refiere; “Sigue siendo una vergüenza y una tomada de pelo que, una obra social que recauda millones de pesos por mes de manera segura y automática por el descuento que hace a los afiliados, no pueda generar las condiciones necesarias para optimizar las prestaciones que brinda”.
La solución no aparece, se demora. Y la respuesta de las autoridades no llegan. Exigimos el inmediato restablecimiento de la cobertura en todas las prestaciones por parte de la obra social de la provincia, responsabilizando al gobierno provincial por el desamparo que el IOSPER provoca con más de 300.000 entrerrianos que sufran el corte de las prestaciones y que son rehenes de la situación porque no pueden cambiar de obra social.