A dos días del inicio de clases, cuando ya los establecimientos privados habían preparado todos los protocolos sanitarios y el distanciamiento con la inversión necesaria, el Ministro de Educación anunció el día domingo que las clases no empezarían.
Los padres ya incurrieron en todos los gastos habituales para enviar sus hijos a la escuela, pero peor aún, tenían la esperanza de que sus hijos pudieran tener, aún con protocolos, la socialización y los contenidos pedagógicos irreemplazables del sistema educativo.
El enojo de los padres no se hizo esperar y hubo dos marchas, una al mediodía ayer y otra por la tarde en donde cientos de padres, docentes y titulares de establecimientos educativos, marcharon para exigir al gobierno que inicie las clases.
Entregaron un petitorio en el Ministerio de Educación de la Nación y hoy lo harían ante el gobierno de la provincia. “Los niños, los adultos y los padres necesitan que los niños vuelvan a la escuela. Un año tuvieron para poner los edificios en condiciones, el virus va a seguir así que hay que adaptarse con las condiciones de seguridad sanitaria” explicaron.
“El año pasado fue un año difícil y con la enseñanza virtual los chicos no aprenden los contenidos por lo que el gobierno debe garantizar que los edificios estén en condiciones” terminaron diciendo.