La Navidad es una de las fechas más especiales del año, donde los regalos no solo cumplen una función material, sino también emocional. Sin embargo, hay un obsequio muy habitual que muchas personas eligen sin pensarlo demasiado y que, lejos de generar alegría, puede transmitir un mensaje negativo.
Se trata de un regalo que suele justificarse por practicidad, pero que en realidad puede interpretarse como frialdad, falta de dedicación o desinterés.
El regalo que NO hay que hacer en Navidad
El regalo que nunca hay que hacer en Navidad es el dinero en efectivo, salvo que exista un acuerdo previo entre las partes.
En muchas culturas, incluida la argentina, regalar plata puede interpretarse como un gesto impersonal, especialmente cuando se trata de familiares cercanos, parejas o amigos. El problema no es el dinero en sí, sino el mensaje que transmite.

En lugar de sorpresa o emoción, el obsequio puede generar incomodidad o sensación de distancia emocional.
Por qué se recomienda evitar regalar dinero
Entre los principales motivos por los que se aconseja no regalar efectivo en Navidad se encuentran:
- No demuestra intención ni conocimiento del otro
- Puede parecer una obligación cumplida
- Rompe con la idea de regalo emocional
- Genera comparaciones o malentendidos
En algunos casos, incluso puede interpretarse como falta de tiempo o de interés por pensar algo especial.

Qué tener en cuenta al elegir un regalo
Un regalo pensado, aunque sea sencillo o económico, suele tener mucho más impacto que un sobre con plata. Un detalle, una experiencia, algo hecho a mano o un objeto relacionado con los gustos de la otra persona puede fortalecer el vínculo y transmitir afecto genuino.
En Navidad, el gesto vale tanto como el objeto, y la intención detrás del regalo es lo que realmente queda en la memoria.





















