Cada 1° de agosto se conmemora el día de la Pachamama, es por esto que muchas personas, por superstición, miedo o simple tradición, toman caña con ruda. Un ritual simple y prometedor para quienes deseen alejar los males que los acechan. ¿El procedimiento? Al comenzar el día, lo primero que hay que consumir son tres tragos de caña con ruda.
Se sabe que en el nordeste del país, los mayores juran que la caña con ruda prolonga la vida, espantan la mala suerte, promueven alegrías y despojan a la gente de los malos augurios. Este día se invoca a la Pachamama para buscar su protección contra las enfermedades y que, con sus lágrimas, fecunde la tierra.
La fiesta de la Pachamama encierra el concepto de finalizar ciclos, renovarse y comenzar nuevos proyectos. Además, es un ritual de agradecimiento a la Tierra.
Cómo se prepara y cómo se toma la caña con ruda según la tradición
Es una mezcla de caña blanca paraguaya o ginebra con hojas de ruda, una hierba calificada como medicinal por sus excelentes efectos en el aparato digestivo y también en el circulatorio.
No son pocos los que preparan la caña con ruda desde el 1 de agosto del año anterior y la toman en igual fecha, 365 días después. Según cuenta la leyenda, quien bebe de esa preparación logra prevenir de enfermedades, pero, además, se siente bien.
La mezcla se bebe en ayuna, preferiblemente a la madrugada, y su propósito es de protección. Es una medicina casera y ancestral para mejorar la salud y atraer la buena suerte, pero también funciona como desparasitante. Se toma en tres sorbos, siete sorbos o de un trago largo.
Qué es la Pachamama y cómo se celebra
La Pachamama, o Madre Tierra, es una deidad venerada por ser generadora de la vida, símbolo de fecundidad por su capacidad para producir, bendecir y engendrar plantas, animales, alimentos y otros medios de subsistencia del ser humano.
Es adorada por los descendientes de los pueblos originarios que habitan territorios desde mucho antes que existieran las fronteras actuales. De hecho, los orígenes de este culto se remontan a la época preincaica, es decir, antes de que la región fuera anexada al Tawantinsuyu o Imperio Inca.
La ofrenda es una manera simbólica en la cual el ser humano devuelve a la Pachamama lo que ha tomado de ella, con el fin de restablecer la reciprocidad entre el ser humano y la naturaleza.
Así, además de devolver algo de lo que nos ha dado y agradecerle por ello, a la Madre Tierra se le pide por nuestros deseos más profundos acerca de la vida, lo que queremos lograr y lo que queremos para nuestros seres queridos. Porque esta deidad va más allá del planeta Tierra: “Pacha” en aimara y quechua significa también mundo, universo.