Luego de que el Tribunal Oral Penal Nº 1 de Eldorado condenara a prisión perpetua a Pablo Schoenfisch por el homicidio de su madre, Faustina Antúnez, el fiscal Federico Rodríguez realizó un análisis crítico del proceso judicial y del desarrollo del debate oral, con fuertes cuestionamientos a la actuación de uno de los magistrados y a la estrategia de la defensa.
Desde la fiscalía se destacó que la condena fue el resultado de una investigación sólida y de pruebas contundentes que permitieron reconstruir el hecho. Sin embargo, Rodríguez remarcó que el juicio estuvo atravesado por intentos de desviar la causa, principalmente a través de planteos de nulidad que, a su entender, carecían de sustento jurídico y probatorio.
En ese marco, el fiscal apuntó contra el voto en disidencia del juez Atilio León, quien propuso la nulidad del proceso. Según la mirada del Ministerio Público, ese planteo implicó una intervención impropia del rol judicial, asimilable al de una de las partes, y no a la función imparcial que debe cumplir un magistrado. Además, se señaló que existieron antecedentes similares en otros juicios, donde también se registraron apartamientos polémicos.
Rodríguez sostuvo que la defensa intentó construir una teoría del caso basada en pruebas inexistentes y en testimonios inconsistentes, con el objetivo de instalar dudas que nunca fueron planteadas durante los más de cinco años que duró la instrucción. Recién en la etapa final del proceso, y ante la solidez de la acusación, habrían surgido estos cuestionamientos, que para la fiscalía no lograron desvirtuar la evidencia reunida.
Asimismo, confirmó que el padre del condenado, Arnoldo Schoenfisch, y un testigo identificado como Rubén Sch. serán investigados en causas paralelas por falso testimonio, al considerar que sus declaraciones buscaron desacreditar pruebas clave mediante relatos contradictorios y sin respaldo en el expediente.
Más allá del debate jurídico, el fiscal resaltó el impacto humano de la sentencia y el alivio que significó para la familia de la víctima, que aguardó durante años una respuesta judicial. En ese sentido, recordó a Faustina Antúnez como una mujer muy querida en su entorno y destacó que el fallo representó un acto de justicia largamente esperado.
Finalmente, desde la fiscalía se explicó que, aunque la pena impuesta es de prisión perpetua, la jurisprudencia de la Corte Suprema establece criterios que evitan que estas condenas se transformen en penas de duración absoluta. En la etapa de ejecución penal se definirá si el condenado, que actualmente tiene 24 años y lleva más de cinco años detenido, podrá acceder a beneficios o a la libertad condicional tras cumplir entre 20 y 25 años de prisión.

































