La Capital de Trabajo se convirtió, hace unos días, en el escenario de despliegue de una historia conmovedora. Los agentes de la Municipalidad rescataron a un perro, que habia sido enterrado vivo por su propio dueño.
Se trata de Homero y el mismo presentaba marcas de un contundente maltrato. Tras ello fue rescatado por los miembros del Centro de Zoonosis y desde ese momento comenzó a recibir los cuidados pertinentes.
“Tiene ánimos pero está un poco decaído, las mismas infecciones hacen que el perro esté en este estado pero pese a eso demuestra ganas de recuperarse. Ha perdido el pabellón auricular derecho casi en su totalidad y el izquierdo presenta una infección bastante profunda así que estamos evaluando cuál es la audición. Seguiremos con las evaluaciones a medida que vaya recuperándose”, expresó uno de los veterinarios que lo atiende.
Afortunadamente el animal esta evolucionando, gracias a que sus infecciones retroceden de manera favorable. Mientras tanto espera a ser adoptado, por una familia que disponga del amor que a él no le supieron dar antes.