El presidente Javier Milei no se detiene en su propuesta de gobierno de recorte de gasto público para afianzar el equilibrio fiscal y apenas bajó del avión que lo trajo de Estados Unidos autorizó un nuevo recorte de fondos para la provincia de Buenos Aires y redujo las asignaciones familiares para empleados en relación de dependencia.
Asimismo, reasignó los destinos del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU) y redujo a la mínima expresión el dinero que recibía la organización que responde al referente social Juan Grabois.
El plan general de ajuste que impulsa el Gobierno también tuvo hoy su capítulo en el mercado financiero, con una recompra de deuda por parte del Tesoro Nacional al Banco Central, con el dinero excedente que obtuvo en una licitación de títulos.
El turbulento arranque de la semana precedido por la dura disputa con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, no amilanó a Milei que aceleró en pos de su objetivo pasando la motosierra por el gasto político, pero también afectando el poder adquisitivo de las familias que están sufriendo un duro ajuste.
Es que el mandatario a través del Decreto 194/2024 publicado en el Boletín Oficial redujo los topes que regían para la percepción de asignaciones familiares de los trabajadores formales, al bajar de $ 1.980.000 a $ 1.077.403 el límite de ingresos a nivel individual y de $ 3.960.000 a $ 2.154.806 el tope máximo familiar. De esta forma limitó el universo de potenciales beneficiarios.
De esta forma, las familias que esperaban hacer frente a los gastos de inicio de clase con ese beneficio deberán también realizar un plan motosierra doméstico.
La norma dice que la medida es de “carácter urgente para superar la situación de emergencia que afecta a nuestro país”.
Antes de esta medida el ingreso máximo a percibir equivalía a 15 salarios mínimos, referencia que ahora fue dejada de lado. La misma decisión tomó Milei con los montos del plan Potenciar Trabajo. En ambos casos, corresponden al fenómeno divulgado por el propio Milei como “licuación” que desde el lado del bolsillo significa una reducción del poder adquisitivo.
El nuevo tope de ingresos familiar fue calculado en base al aumento del índice de movilidad de diciembre (20,87%) y la establecida para marzo próximo (27.18%) por sobre el valor correspondiente a septiembre último, indicaron los considerandos.
Recortes y reclamos
Respecto de la provincia de Buenos Aires, el Gobierno eliminó el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires, que había sido creado durante la administración de Alberto Fernández y destinaba al distrito un porcentaje de recursos coparticipables adicionales que la ciudad de Buenos Aires recibía por el traspaso de la Policía Federal.
Inmediatamente el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, reclamó que ese dinero le sea restituido a la ciudad, pero desde el gobierno enfriaron esa posibilidad. El vocero Manuel Adorni dijo el conflicto por ese fondo aún está en la justicia y evitó de esta forma definir una posición, con lo cual el dinero quedaría en las arcas del Tesoro Nacional.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, rechazó la medida y anticipó que iniciará un reclamo ante la justicia.
En otro orden, otro decreto publicado en el Boletín Oficial redistribuyó el FISU cuya asignación quedó de la siguiente manera: el 94% estará destinado a obras de infraestructura económica; el 5% será para fomentar el turismo nacional y sólo el 1% será para el FISU.
Este fideicomiso se fondeaba a partir de un porcentaje del Impuesto PAIS.
La medida tiene como objetivo quitarle recursos a las organizaciones sociales, ya que al haberse rediseñado su distribución no significarán un ahorro para el Estado.
Nueva licitación
La secretaría de Finanzas subastó hoy tres títulos con actualización por inflación y variación del dólar y tomó $ 3,2 billones millones para hacer frente a vencimientos por $ 3,09 millones. A diferencia de otras licitaciones no hubo excedente para la recompra de deuda del BCRA.
Asimismo, la autoridad monetaria llamó a licitación para la Serie 3 del Bopreal, último tramo del programa para regularizar la deuda con los importadores. La operación estará abierta entre el miércoles 28 y el jueves 29 de febrero.
Con un clima financiero favorable, el dólar blue descendió a $ 1.080, mientras que el MEP retrocedió a $ 1.046 y el Contado con Liquidación a $ 1.094.
En las operaciones a futuro el dólar a fin de marzo se pactó en $ 885,5 y a fines de abril a $ 948. Con el mayorista en $ 840,60 la devaluación esperada para marzo es del orden de 5%.
Con estas cotizaciones la brecha entre el blue y el mayorista quedó en 28,4%.
En la rueda en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) el BCRA compró US$ 73 millones. De esta forma acumuló en febrero US$ 2.253 millones y desde el 13 de diciembre US$ 8.388 millones.
Las reservas brutas quedaron en US$ 27.488 millones.