Cada vez que se habla del dólar o la economía, un término que aparece es el del Riesgo País. Este es un indicador que elabora la banca estadounidense JP Morgan, empresa financiera creada el año 2000 a partir de la fusión del Chase Manhattan Corporation y la JP Morgan & Co, en los Estados Unidos.
El índice llamado por sus siglas en inglés como EMBI (Indicador de Bonos de Mercados Emergentes) representa la diferencia de tasa de interés que pagan los bonos denominados en dólares, emitidos por países subdesarrollados, y los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, que se consideran "libres" de riesgo.
Qué significa que suba o baje el Riesgo País
Que baje el riesgo país de, en este caso la Argentina, significa que se abarata la posibilidad de colocar deuda para financiar la gestión de Gobierno. Y, por contrapartida, que suba como actualmente lo está haciendo superando los 1.000 puntos básicos, complica no solo la posibilidad de emitir pasivos en el mercado global, sino que aumenta la desconfianza en el país.
Las economías de los países se construyen de diversas formas, pero un factor fundamental es la confianza: ninguna economía podrá crecer y desarrollarse si los inversores –los dueños del dinero- no confían en ella, sea por el motivo que sea. Y la Argentina viene dando motivos hace muchas décadas.
En principio, el país no tiene una política económica que sea considerada política de Estado y no cambie de acuerdo al partido político que gobierna en un turno. Eso genera una elevada incertidumbre porque se rompen reglas de la tan mencionada "seguridad jurídica" que reclaman los inversores –financieros o productivos- para apostar en el país.
Además, la Argentina acumula una serie de desequilibrios macroeconómicos que le restan estabilidad y crean una fuerte dependencia externa. El déficit fiscal, la inflación, la emisión de deuda y una recesión cada dos años se terminan convirtiendo en un combo explosivo. Y las mediciones de riesgo aumentan.