Este jueves 1° de septiembre entrarán en vigencia los nuevos cuadros tarifarios para la energía eléctrica y el gas natural a nivel nacional, determinados por la segmentación y quita de subsidios. Para ello, este martes el Gobierno avanzó en la actualización de la tarifas, buscando implementar correctamente los aumentos.
Sin embargo, hasta última hora las empresas reclamaban los padrones de los usuarios de nivel 1, 2 y 3 para aplicar la tarifa social y la reducción de los subsidios, aunque la comunicación oficial fue que ya se los habían enviado el fin de semana.
Por otro lado, trascendió que ni el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para Edenor y Edesur -solamente en la Ciudad y el Gran Buenos Aires- ni el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) para las nuev distribuidoras de todo el país tienen oficializados a un interventor y, por lo tanto, los cuadros tarifarios están sin firma.
Cabe mencionar que el ENRE está en manos de Walter Martello, designado por Sergio Massa este fin de semana en reemplazo de la camporista María Soledad Manín; mientras que el Enargas está al mando de Osvaldo Pitrau tras la salida de Federico Bernal, para asumir en la Subsecretaría de Hidrocarburos. Sus nombramientos aún no fueron publicados en el Boletín Oficial.
Qué dicen las resoluciones
En cuanto a cómo se aplicarán las nuevas tarifas, especialistas afirman que con la electricidad no habría mayores inconvenientes, dado que se puede aumentar de manera retroactiva. Sin embargo, para el gas, el marco regulatorio señala que los usuarios deben saber cuánto cuesta lo que consumen. Por ello, el incremento del precio mayorista del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), que empezaba a regir desde este miércoles, deberá ser postergado por unos días, en pos de cerrar caminos a una posible judicialización.
Más allá de los “detalles”, este martes se publicaron en el Boletín Oficial las resoluciones con los nuevos precios estacionales de la energía eléctrica (PEE) que luego son trasladados a las tarifas.
Así, las resoluciones 627 y 629 de la Secretaría de Energía establecen para el “Nivel 1″ (usuarios residenciales de ingresos y/o patrimonios altos o que no se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía -RASE-) que los PEE se encuentren entre 66% y 75% por encima de los precios anteriores, lo que en sus boletas finales se reflejará en un alza en torno al 45% en el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), cifra bastante menor en el Interior.
Asimismo, respecto de los topes para el consumo, se determinó que será de 400 kilovatios-hora (kWh) mensuales subsidiados para los hogares de “Nivel 3″ (ingresos medios) de todo el país menos en el Norte, en donde el subsidio alcanzará hasta los 550 kWh por mes.
Acerca de la quita de subsidios, se irá retirando progresivamente por el excedente en un 20% en septiembre; 40% en noviembre; y el 40% restante en enero de 2023.
Martello advirtió que el porcentaje de no inscriptos en el RASE es “alto”, y aseguró que el organismo quiere encontrar dentro de los 4,5 millones de hogares a los usuarios que sí necesiten asistencia del Estado.
Cómo será el aumento para los comercios
La resolución 629/2022 detalla también los precios a los que van a acceder los comerciantes en el nuevo período, que va desde este jueves 1° de septiembre hasta el 31 de octubre. El aumento podría rondar el 120% hacia 2023, cuando se eliminen de forma definitiva todos los subsidios para los hogares Nivel 1 y para los usuarios no residenciales, entre los que están los comercios y algunos consorcios.
Como la quita será escalonada, desde el Gobierno evitan hablar de porcentajes totales, y aseguran que “no se sabe cuál va a ser el precio de la energía por la que los comerciantes tendrán que pagar una tarifa plena”.
Según fuentes oficiales, para un comercio de demanda pequeña en Salta el aumento será de $2200 desde septiembre (de una factura base cercana a los $13.000 para un consumo de hasta 1000 kwh/mes). Mientras que para un supermercado de barrio con ocho cajas, de mediana demanda, la suba será de $12.000 (de $122.000 a $134.000 para aproximadamente 8700 kwh/mes).
Según la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica (Adeera), los usuarios de pequeña demanda -donde podrían entrar pequeños comercios, por ejemplo- son 1,65 millones. Si se tiene en cuenta un universo total de no residenciales, Edenor tiene 400.000 usuarios de este tipo y Edesur, 1,5 millones aproximadamente.
Por otro lado, todavía se está analizando un régimen especial para consorcios, una de las grandes preocupaciones de quienes viven en propiedades horizontales en los distintos centros urbanos del país.