La estabilidad de precios, la mejora en los ingresos y la continuidad de parte de los subsidios a los servicios, disparó la confianza de los sectores más postergados de la sociedad que se muestran más esperanzados sobre una evolución positiva de la economía y de su situación personal año que los estratos de mayores recursos.
Esta es una de las principales conclusiones que arroja el Indice de Confianza del Consumidor (ICC) para enero que elabora la Universidad Torcuato Di Tella y explica el apoyo que muestra en las encuestas el presidente, Javier Milei.
Casi el 55% de las personas con bajos ingresos espera que su situación económica mejore en el próximo año, lo que representa un alza de ocho puntos porcentuales con relación a la encuesta realizada en diciembre.
A su vez, el 62% confía en que la economía general del país será más próspera en 2024, que representa una mejora de cinco puntos porcentuales frente a la evaluación previa.
Cuando las preguntas acerca de lo que viene pasan a hogares de ingresos medios y altos la situación es diferente: el 47% espera un progreso, dos puntos por debajo de diciembre, mientras que la mirada positiva sobre la evolución del país cae al 53,6% contra un 57% previo.
“Es un fenómeno que se vio muchas veces este año. Se lo atribuyo en primer lugar es la reducción de la inflación. Siempre decimos que la inflación es un impuesto que pagan los pobres y eso no está más.
Eso es algo que juega a favor de los sectores de menos ingresos y no de los de más altos ingresos”, señaló a LVI Sebastián Auguste responsable del trabajo.
Auguste destacó a la quita de subsidios como segundo punto relevante para este escenario: “Cuando se sacan los subsidios a las tarifas, eso le pega más a la clase media que a los sectores de bajos ingresos, de hecho la gente de muy bajos ingresos en algunas zonas ni tan siquiera paga. Por eso el aumento de los servicios públicos pega en la clase media alta.
Asimismo, el economista también puso el acento en una mejora de los ingresos de los bolsones más marginales.
“Hay un fenómeno que se ve con datos del INDEC que es que el salario real aumentó más en los informales que en los formales, entonces hay una recuperación del salario real en ese segmento”.
Auguste remarcó que cuando se mira los años anteriores, este sector fue el que más perdió en términos de poder de compra y, por lo tanto, esta “combinación de cosas explica por qué aumenta más la confianza en los sectores de menores recursos”.
El órgano estadístico publicó este viernes el informe sobre evolución de los salarios a noviembre del año pasado (siempre tiene un rezago de 50 días) que ratificó la recuperación de los salarios informales.
Las remuneraciones promedios en el anteúltimo mes del año aumentaron 3,8%, a partir de una suba de 3,1% en los salarios de los trabajadores registrados y de 8,1% en los “no registrados”.
De esta forma, en doce meses los informales mejoraron sus ingresos 198,9%% (prácticamente los triplicaron), mientras que los formales lo hicieron 153%.
La inflación de noviembre de 2024 había sido de 2,4%, por lo tanto, los trabajadores no registrados tuvieron una mejora de 5,7 puntos por sobre la suba de precios. Además, le ganan por casi 6 puntos a la inflación interanual.
La confianza que muestran en lo que viene se basa en que luego del deterioro que se concentró en el primer semestre, desde julio sus ingresos están por encima del costo de vida.
Otro dato en el mismo sentido surge de la evolución de las canastas que miden la pobreza y la indigencia, que desde mediados del año pasado avanzaron por debajo de la inflación a raíz de que los alimentos “corrieron” por debajo del promedio.
La inflación de 2024 fue de 117,8% en el promedio general, pero los alimentos tuvieron un alza de 94,7%.
En consecuencia, los sectores de más bajos ingresos recompusieron mejor su poder de compra, lo cual se refleja en mayor confianza que finalmente se traduce en apoyo a la gestión de Milei.
Con datos preliminares del INDEC, el Gobierno afirmó que actualmente la pobreza se redujo al 38%, desde el 55% que había alcanzado en enero de 2024 cuando impactaron las primeras medidas económicas.
Tanto Milei como el equipo económico entienden esta dinámica y, por tanto, repiten que uno de los mayores logros del gobierno es la baja de la inflación que impactaba en los más pobres.