El Gobierno argentino tomó la decisión de postergar, mediante el decreto 332/2023 publicado en el Boletín Oficial, el incremento de impuestos que repercutiría en los precios de los combustibles hasta el 1° de noviembre. Esta medida busca evitar un impacto directo en los precios y brindar estabilidad al mercado.
El presidente Alberto Fernández, junto al jefe de Gabinete, Agustín Rossi y el ministro de Economía, Sergio Massa, firmaron el decreto que establece que los incrementos en los montos de los impuestos correspondientes al tercer y cuarto trimestres de 2021, así como al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres de 2022, y al primer y segundo trimestres de 2023, que afectarán a la nafta sin plomo, nafta virgen y gasoil.
En los considerandos de la norma, se recordó que en 2018 se estableció que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) actualizaría los montos de los impuestos en los meses de enero, abril, julio y octubre de cada año.
Sin embargo, a través de diversas disposiciones, se ha ido posponiendo sucesivamente el impacto de los incrementos en los montos de los impuestos, y a fines de marzo de este año se extendió hasta el 30 de junio.
La norma destaca que, dado que se trata de impuestos al consumo y considerando la alta inelasticidad de la demanda de combustibles líquidos, los cambios en los impuestos se trasladan directamente a los precios finales de los combustibles.
Por lo tanto, con el objetivo de asegurar la estabilidad y una evolución adecuada de los precios, se considera razonable postergar los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos hasta el 1° de noviembre de 2023.
Esta medida busca brindar un respiro a los consumidores y al sector de los combustibles, evitando una presión adicional en los precios en un contexto económico complejo. El Gobierno continúa tomando acciones para combatir la inflación y promover un equilibrio en el mercado de los combustibles, con el objetivo de beneficiar a la población y a la economía en general.