Los dólares bursátiles retomaron este miércoles la tendencia alcista, en la que el denominado Contado Con Liquidación (CCL) volvía a marcar el rumbo con un salto que lo posicionó sobre los 307 pesos. La nueva avanzada cambiaria se produce tras el refuerzo del cepo, tanto para el agro como para las personas físicas que hayan solicitado mantener los subsidios energéticos, y ante los crecientes rumores que indican que el Gobierno nacional reforzará las restricciones.
El CCL, que se consigue mediante la compra y posterior venta de bonos o de acciones, ganó $4,42 pasado el mediodía y llegó a tocar los 307,31 por unidad, su máximo desde el pasado 28 de agosto.
En la misma línea se movió el dólar del Mercado Electrónico de Pagos (MEP): aumentó 4,11 pesos y llegó a negociarse por encima de los 298,55 pesos.
En tanto, en el mercado informal el “Blue” amagó con retroceder, pero se mantuvo a $287, el precio que tocó ayer tras subir 10 pesos.
La demanda apuntaló las cotizaciones financieras, que en la víspera lograron recordar sus posiciones por las nuevas restricciones que aplicó el Banco Central. Es que los recientes saltos del CCL, con el que se giran las divisas al exterior, preocuparon al equipo económico del gobierno nacional porque ampliaron la brecha con el dólar mayorista (que este martes volvió a sobrepasar el 112%).
En el Banco Central vincularon el fenómeno con “presiones devaluatorias” que tomaron fuerza con la implementación del Programa de Incremento Exportador, popularmente conocido como dólar soja. Ese plan que puso en marcha el ministro de Economía, Sergio Massa, para acelerar la liquidación de la cosecha les permite a los productores acceder a un dólar de 200 pesos y no de 144,89 (precio actual del mayorista).
“Hubo un acuerdo, se negoció, se crearon los instrumentos y después se observa que las grandes exportadoras se refugian en el dólar y extienden la brecha, entonces uno dice basta”, justificó el martes Agustín D’Atellis, director del BCRA.
Fue una decisión polémica y, molesto, Massa intervino para que el BCRA deje afuera al 40% de los productores que se sumaron al esquema. Así, la prohibición no pesará sobre aquellos que operan con el CUIL de una persona física sino sobre las sociedades familiares y las sucesiones propietarias de campos.
El dólar soja aportó este miércoles más de u$s351 millones y el Central realizó compras por u$s 243 millones. Tal como precisó el operador de cambios Gustavo Quintana, en lo que va de septiembre la autoridad monetaria compró un total de u$s4.568 millones.
Por lo pronto, el malestar del campo no se materializó en los números pero si hubo críticas, a las que se sumó este miércoles la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), una de las entidades que integra de la Mesa de Enlace. Su presidente, Carlos Iannizzotto, le envió una carta al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, para advertirle que el refuerzo del cepo “carece de toda razonabilidad y resulta arbitrario y antojadizo”.
“Se perjudica a otros actores de la cadena y que no necesariamente son productores de soja. Tal el caso de productores ganaderos o tamberos asociados a cooperativas que precisan de insumos financiados por la cooperativa, cuyo acceso al crédito se ha visto también encarecido al estar inscripta como productora de soja, pese a no comercializar en el mercado de exportación o industria, sino que multiplican las semillas para vendérselas al asociado para su siembra”, alertó Iannizzotto.
Y, para cerrar su misiva, manifestó: “Consideramos que las medidas son perjudiciales desde todo punto de vista y como eje rector, entendemos firmemente que el gobierno está impedido de utilizar criterios irrazonables para distinguirnos y tratarnos de un modo desigual en base a ellos. Por todo lo expuesto, apelamos de manera enfática a la intervención inmediata de las autoridades y solicitamos se arbitren los medios necesarios para la eliminación total de las medidas dispuestas”.