El déficit de la balanza de turismo se amplió en el primer semestre de este año a favor de un tipo de cambio que facilitaba la salida de divisas del país en detrimento del mercado interno.
Así se desprende de la Encuesta de Turismo Internacional que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El trabajo precisó que entre enero y junio se registraron 10.936.500 viajes de residentes en el país al exterior, lo que implica un incremento de 54,6% con relación al mismo período del año pasado. En tanto, los ingresos fueron de algo más de 4.402.400, que equivale a un retroceso de 23,6%.
Cabe aclarar que ambos totales no son viajantes únicos y toma como referencia para el conteo cuatro aeropuertos internacionales (Ezeiza, Aeroparque, Córdoba y Mendoza), el Paso Cristo Redentor y el Puerto de Buenos Aires. En consecuencia, no se toman en cuentas otro tanto de salidas fronterizas que también son muy utilizadas, especialmente por quienes veranean en países limítrofes.
De todas maneras el trabajo del INDEC permite marcar una tendencia y reflejar que sucede con el turismo y en especial el efecto que produce el tipo de cambio.
Según esta muestra parcial, los residentes argentinos que utilizaron las salidas evaluadas gastaron U$S 3.847 millones en enero y junio lo que implica un incremento de 63% con relación al mismo período del año pasado.
En cambio, quienes visitaron el país en la primera mitad del año gastaron U$S 1.518 millones, similar a un año atrás.
Por tanto, sólo en este conjunto evaluado por el INDEC el turismo deja un déficit de poco más de U$S 2.300 millones, contra U$S 800 millones de la primera mitad de 2024.
De allí que el informe es claro y revela una aceleración en la salida de residentes al exterior y una caída en la cantidad de ingresos en momentos en que un sector de analistas y economistas acusaban al gobierno de mantener el dólar “artificialmente” bajo. Los números son contundentes y muestran que salieron del país 2,5 veces más de residentes de los que entraron.
“Nos metieron en la cabeza que un argentino no puede ir a veranear al exterior”, era la habitual defensa ante las críticas del ministro de Economía, Luis Caputo
Pasados los meses de verano, Brasil continuó siendo el país hacia donde más viajan los argentinos. De abril a junio salieron por las vías auditadas 248.900 residentes, un 83% más que en el mismo periodo del año pasado. La estadía promedio es de 10 días, con un gasto de U$S 90 dólares.
El segundo destino con mayor incremento en ese período fue Chile, hacia donde partieron 91.000 residentes, un alza de 63,3% que se quedaron 7,5 días en promedio a un gasto diario de U$S 101. La visita al país trasandino sigue estimulado por la diferencia de precios en indumentaria, artículos electrónicos, y equipamiento del hogar.
Más allá de la región, también hubo fuertes aumentos en los viajes a Europa y Estados Unidos.
Al Viejo Continente viajaron 214.000 residentes, un 22,4% más que hace un año. La permanencia promedio fue de 22 días, con gasto promedio de U$S 98,2.
A Estados Unidos se embarcaron 155.500 personas, que representa un incremento de 20%. La permanencia fue de dos semanas con un presupuesto diario de U$S 122.
Hacia el resto del mundo, las salidas fueron reducidas. Sólo 29.800 personas optaron por otros destinos, con un alza marginal de 1,2%.
La corrección del 15% que se produjo en el precio del dólar durante julio puede frenar parcialmente la sangría de divisas y es uno de los puntos que miran con atención los analistas.
Dado la trascendencia que tomó el sector turismo, el INDEC informó que publicará el informe correspondiente en forma mensual, en lugar de trimestral.
A su vez, el organismo indicó que ampliará la información que entregará dando mayores precisiones y aperturas tanto por tipo de turistas, condición del viaje y en particular gastos.
El diseño de la encuesta de turismo había sido cuestionado por el ministro del área, Daniel Scioli.