Argentina va a tener que buscar soluciones para más del 60% de su deuda que vence en 2024 y que equivale al 8% de su Producto Bruto Interno (PBI), según el informe sobre la deuda mundial que publicó este jueves la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El mismo se presenta como ejemplo de países para los que “el riesgo de refinanciación puede ser una fuente de preocupación”. El caso de Argentina aparece junto al de Moldavia.
Según los propios estudios de OCDE, en los mercados emergentes y en las economías en desarrollo, las emisiones de deuda soberana aumentaron de 3 billones de dólares en 2022 a 3,9 billones en 2023, con lo que se superó el anterior pico histórico de 2021, con 3,2 billones.
Ese récord de 2021 tuvo su razón de ser en el recurso a la deuda en grandes cantidades en esos países para ayudar a las familias y a las empresas a afrontar los efectos del parón económico por la pandemia.
Los autores del informe destacan el hecho de que el peso relativo de China dentro de ese bloque de mercados emergentes y economías en desarrollo se ha disparado, ya que ha pasado de representar el 15% en 2021 al 37% en 2023.
En paralelo, la deuda pública china, en volumen acumulado, ha duplicado su porcentaje en ese bloque desde la crisis financiera de 2008 y es ahora la mitad del total.