Independiente vive días complicados. A la crisis institucional y económica, se le suma un problema deportivo. Podría perder a tres jugadores importantes a partir de junio.
El Rojo no cuenta con un plantel profesional largo. Mucho menos con más de dos jugadores por posición. Por eso cada baja que tenga será difícil de reemplazar. No tiene un buen pasar monetario y sería dificultoso salir al mercado a buscar futbolistas de renombre.
El primero que ya estaría afuera del conjunto de Avellaneda en junio es el uruguayo Carlos Benavídez. El mediocampista se encontraba negociando su extensión de contrato. Pero la situación se complicó y parece irreversible. Al punto de no retorno por lo que ya no sería parte del plantel desde mitad de año. Otro caso es el del colombiano Andrés Roa. El ex Huracán directamente nunca estuvo en tratativas de renovar su vínculo con la institución.
El caso más resonante es el de Domingo Blanco. El ex Defensa y Justicia es uno de los mejores jugadores de Independiente. Su situación contractual tampoco está resuelta. Viene siendo titular en la consideración del DT Eduardo Domínguez. De no renovar, quedará libre en junio y sería una baja de peso.
Alan Soñora es el único que continuaría en Independiente
El futbolista surgido de las inferiores del Rojo tiene contrato hasta fin de año. Esto le permite, si quisiera, entablar negociaciones con otro club dentro de un mes. A diferencia de sus compañeros, tomó la decisión de continuar en el conjunto de Avellaneda. Como una muestra de agradecimiento a la institución, renovaría su vínculo. La comisión directiva por ahora no se sentó a negociar con el representante de Soñora.