Eduardo Domínguez presentó la renuncia como entrenador de Independiente, agigantando la crisis que tiene el Rojo después de la derrota con Racing y la mala gestión deportiva que viene atravesando en los últimos tiempos. Ahora bien, el futuro del entrenador podría no estar muy lejos de Avellaneda.
Los malos resultados que atravesó con el Rojo, más la derrota en el clásico de Avellaneda, fueron los puntapiés iniciales para que el ahora ex técnico deje su puesto. Sin embargo, una relación tensa con la dirigencia también acompañaron a que Domínguez tome esta decisión.
En el último mercado de pases, el propio Domínguez ya había amenazado con renunciar tras la falta de refuerzos y la no llegada de Rodrigo Aliendro, quien le había dado el sí para transformarse en jugador del Rojo de Avellaneda.
Mientras la dirigencia buscará un nuevo reemplazante que pueda agarrar el equipo, que no atraviesa su mejor momento, este sábado se preparan para jugar ante el Rosario Central de Carlos Tevez en un Estadio Ricado Bochini que será un hervidero.
Eduardo Domínguez, ¿con destino azul y oro?
Uno de los clubes que no tiene técnico, justamente, es Boca Juniors tras la polémica salida de Sebastián Battaglia y la pelea entre los jugadores con el Consejo de Fútbol. Sin embargo, ahora uno de los nombres que seducen mucho a Juan Román Riquelme es Eduardo Domínguez.
Más allá de la buena campaña en Colón, donde logró salir campeón, la relación de Domínguez y Boca parece estar más cerca de lo que parece. No precisamente es por su pasado como jugador, donde se destacó en Huracán, sino por las relaciones familiares que tiene él con el mundo azul y oro.
Eduardo Domínguez es el yerno de Carlos Bianchi, el técnico que ganó tdoo con Boca y con Juan Román Riquelme. Además, ya se había especulado en diciembre que era el entrenador que quería el diez para el banco xeneize, pero se inclinó por el ídolo del club.