Boca se fue goleado en su visita a Paraná: con goles de Axel Rodríguez, Alexander Sosa y Jonás Acevedo, Patronato lo venció 3-0 y profundizó aún más la crisis futbolística de los dirigidos por Hugo Ibarra. De los 11 partidos que disputó el “Xeneize” en la Liga Profesional, perdió seis y registró su peor marca en los últimos 35 años.
La performance de Boca en este torneo
Primero con Sebastián Battaglia y ahora con Hugo Ibarra, el “Xeneize” no logra hacer pie en la Liga Profesional. En las primeras 11 fechas, el club azul y oro consiguió cinco victorias, no empató y perdió los seis restantes En La Bombonera fue goleado por Banfield y perdió de manera agónica con Unión. En condición de visitante se fue derrotado contra Central Córdoba, San Lorenzo, Argentinos Juniors y la última frente a Patronato.
Un dato no menor que agrava la situación del club de la ribera es que, entre los 28 equipos de primera división, Boca es el que más goles recibió (19 en 11 partidos). La última vez que el “Xeneize” había perdido seis o más de los primeros 11 encuentros de un torneo local fue en la temporada 1987-1988.
Cómo le fue a Boca en el Campeonato 87-88
Tras la salida de César Luis Menotti, la dirigencia contrató a Roberto Saporiti, de exitoso paso por Argentinos Juniors. Sin embargo, no sucedería lo mismo en Boca: duró solo cinco partidos de los que perdió tres, incluyendo un histórico 0-6 frente a Racing. Para buscar corregir el rumbo, el encargado de suceder a Saporiti sería Juan Carlos “Toto” Lorenzo, quien en su previo ciclo en el “Xeneize” ganaría nada más y nada menos que dos ediciones de la Copa Libertadores.
Pese a ser muy querido por los hinchas, no duró demasiado: dirigió 15 partidos en los que cosechó tres victorias, cuatro empates y ocho derrotas (incluido el clásico con River). Desde la fecha 21 se hizo cargo del equipo José Omar “Pato” Pastoriza, quien apenas logró encarrilar el rumbo. Ese torneo boca finalizó en el puesto 12: terminó con 35 puntos en 38 partidos, producto de 12 victorias, 11 empates y 15 derrotas. Un equipo que no funcionaba y técnicos que, sin apoyo, no lograron consolidarse. Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.