Boca es el nuevo campeón del fútbol argentino. El Xeneize venció por 3 a 0 a Tigre en el Mario Alberto Kempes y se consagró con una nueva estrella. Con goles de Marcos Rojo, un fierrazo de Frank Fabra y Luis Vázquez para sentenciar, el conjunto de Sebastián Battaglia que se quedó con un segundo título como entrenador.
Desde temprano, ambas parcialidades se encontraron haciendo la previa para la final. Hinchas de diferentes puntos del país, viajaron a la provincia de Córdoba para ver el encuentro que definirá el nuevo campeón del fútbol argentino.
El historial entre Tigre y Boca favorece claramente al conjunto Xeneize. En un total de 78 encuentros, el conjunto de la Ribera ganó 51, el de Victoria 14 y los restantes 13 fueron empates. Sin embargo, la última final que disputaron ambos fue para el Matador que venció 2 a 0 en la anterior Copa de la Liga.
El partido no tuvo muchas situaciones de peligro, pero Boca fue el que más intento en un primer tiempo muy disputado entre ambos. Sin embargo, como suele pasar en los duelos definitorios, un detalle puede cambiar todo. Eso intentó Benedetto que la clavó contra el palo derecho, pero el VAR se lo anuló.
Pocos minutos después, Boca fue el primero en dar el golpe, y en el momento justo. Después de un primer tiempo trabado, Marcos Rojo fue el encargado de marcar el primer tanto del partido ante Tigre, tras un grosero error de Gonzalo Marinelli.
Cuando en el amanecer del segundo tiempo, todo parecía indicar que Tigre se llevaba puesto al equipo de Sebastián Battaglia, de forma casi milagrosa, apareció Frank Fabra para hacer un verdadero golazo. Con un zurdazo tremendo, la clavó en el ángulo del arco de Marinelli y festejó el 2 a 0.
En el cierre del partido, Luis Vázquez apareció para sentenciar el partido y generar el delirio en el Mario Alberto Kempes. De esta manera, con un cabezazo tras un nuevo centro de Villa, el delantero puso el 3 a 0 que despertó a todo el banco Xeneize.