Cachorros de yaguaretés libremente en reservas de Corrientes. Este suceso fue celebrado en el mundo entero. Los chicos correntinos eligieron sus nombres, que en guaraní significan “Cielito” y Fuerte”. A lo largo de los años seguimos su desarrollo para una futura vida en libertad y ambas se convirtieron en símbolo del esfuerzo correntino para la conservación de su especie.
Las puertas del gran corral de 30 hectáreas volvieron a abrirse para que Aramí recorra en completa libertad la inmensidad del Iberá que la vio nacer. Ella decidirá el momento de su salida, que puede demorarse varios días.
El proyecto de reintroducción de yaguareté es parte del legado de Tompkins Conservation. El momento de apertura fue compartido por un nutrido grupo de personas, incluyendo autoridades del municipio de San Miguel, del gobierno de Corrientes y de la Administración de Parques Nacionales.
El retorno del gran felino da otro paso fundamental. El Iberá es un ambiente cada vez más sano, su cultura es cada vez más rica y la economía de las poblaciones locales cada vez más próspera. Corrientes vuelve a ser Corrientes con el retorno del yaguareté.