El Instituto de la Vivienda de Corrientes (INVICO) entregó por primera vez en sus 40 años de historia una casa a un matrimonio igualitario. Es la primera unidad habitacional que se destina a una pareja del mismo sexo, de las 70 mil que ya llevan sorteadas.
Los beneficiarios de este histórico sorteo son Guido y Roberto, que el pasado 5 de septiembre se convirtieron en propietarios de una de las 200 viviendas del barrio Ponce, en la ciudad de Corrientes.
"Estamos en pareja hace 10 años y casados hace 4 y para llegar a la instancia del sorteo hay todo un proceso, que requirió varias entrevistas con trabajadoras sociales", reveló Guido. "Creemos que para nosotros fue más difícil porque notamos varias irregularidades o diferencias con vecinos a los que pudimos conocer. Nos hicieron todos los controles habidos y por haber", agregó.
A su vez, confesó que "muchas veces sentimos que no íbamos a poder acceder a la casa propia porque nuestro matrimonio no es lo normativo, no teníamos expectativas".
Según le contaron a El Litoral, son chaqueños y viven hace 30 y 10 años en Corrientes, respectivamente. Hasta ahora, siempre habían alquilado. "Es como tocar el cielo con las manos. Siempre soñamos con tener una casa propia y llegamos a un punto en que vemos que la situación económica está cada vez peor y te decís que acceder a una casa propia es algo que está totalmente lejos de tus posibilidades", expresó Guido.
Por último, los enamorados enviaron un mensaje a todos los que integran el colectivo LGTBIQ. "Tienen que confiar, porque creemos que la gente del INVICO está haciendo un muy buen trabajo al hacer el sorteo por Lotería Correntina y no un sorteo a través de una cajita con nombres, me parece que es muy transparente", comentaron. "Si no estamos casados, la ley no nos protege, por eso yo les digo a las personas que están en pareja y tienen una relación estable, que si se pueden casar que lo hagan, porque esto les va a permitir acceder a un derecho, como nos pasó a nosotros con la casa propia", finalizaron.