Este jueves se dio a conocer una gran noticia para la preservación de la fauna en la Argentina. Tras varias décadas, se confirmó el nacimiento de dos cachorros de yaguareté en el Parque Nacional Iberá, lo que constituye un paso adelante en la lucha por evitar la desaparición de esta especie.
El yaguareté es el mayor felino de América y actualmente se encuentra en peligro crítico de extinción en la Argentina, después de haber perdido el 95% de su distribución original. En la actualidad se estima que quedan tan sólo unos 200 ejemplares distribuidos principalmente en las selvas de Misiones y en las yungas del Salta y Jujuy.
Las imágenes de las crías fueron registradas en el día de ayer por el Centro Experimental de Cría de Yaguaretés (CECY). El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, las compartió hoy en las redes sociales.
"Arrancamos la mañana con una gran noticia. Tras muchos años de esfuerzo nacieron los primeros cachorros de yaguareté en el Iberá. Estamos desde Corrientes dando un paso clave para evitar la extinción de la especie en Argentina", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter, donde también felicitó a los profesionales del CECY.
"Desde el Gobierno de Corrientes nos pusimos a los Esteros del Iberá como política de estado y hoy, juntos conseguimos un gran logro para nuestro ecosistema y la región. Porque el Iberá también Somos Todos", agregó.
Después de varios años de consultas con expertos nacionales e internacionales, el CECY empezó a construirse en 2013 y se consolidó como el mayor centro de cría in situ de felinos del continente americano. Se levantó un total de siete recintos seminaturales con kilómetros de cercos en una de las áreas más remotas del Iberá.
Las instalaciones albergan actualmente a cinco ejemplares reproductores donados por distintos centros de rescate de Argentina, Brasil y Paraguay. Tania, la actual madre de los cachorros, es la hija de Tobuna, la primera hembra en llegar al CECY en 2015. El padre de los cachorros es Chiqui, quien nació en vida libre y fue llevado al Refugio Faunístico Atinguy, después de que unos cazadores mataran a su madre.
El objetivo es que las crías crezcan en el parque para que aprendan a alimentarse sin contacto con humanos, y luego puedan ser liberados en el Iberá, según informaron desde Proyecto Iberá.