Ayer el Gobierno de Córdoba, en compañía del Ministerio de la Mujer, anunció el destino de 600 millones de pesos para el Polo de la Mujer, la entidad que se encarga de acompañar a las mujeres víctimas de violencia de género. Pero, en paralelo, las profesionales de la entidad denunciaron “precarización laboral”.
De esta manera, las trabajadoras difundieron un comunicado reclamando al Gobierno Provincial mayores recursos para enfrentar la violencia de género. Las profesionales que se desempeñan en la atención directa a víctimas piden por mejoras condiciones laborales y más presupuesto en la temática: “¿Quién cuida a quiénes cuidamos?”, reclaman en su nota.
“A las trabajadoras del polo de la mujer nos duelen los femicidios y estamos cansadas de que el Ministerio de la Mujer sea una herramienta de la gestión de Schiaretti que no ofrece soluciones suficientes para quienes atraviesan situaciones de violencia”, comienza expresando el comunicado.
Y prosiguen: “Estamos hartas de ver cómo las mujeres se van cada vez más con menos respuestas y más miedos. Estamos cansadas de no tener herramientas serias para poder acompañar a las mujeres. Estamos hartas de que las mujeres no valgamos nada, en manos de femicidas y violentos, pero también que no valgamos en manos de instituciones que precarizan, ningunean y desoyen a sus trabajadoras. Cansadas de un ministerio que ejerce violencia institucional hacia sus trabajadoras”.
Luego, hicieron referencia a la dura tarea que atraviesan en el acompañamiento a las víctimas de violencia: “Nosotras somos quienes le ponemos el cuerpo a las violencias, el oído a los relatos más crueles que vomita todos los días el maldito patriarcado. Somos nosotras quienes vemos cómo las mujeres deambulan por las instituciones buscando soluciones, respuestas para poder defenderse a ellas y sus hijes”.
La solicitud de las profesionales
En este sentido, las trabajadoras del Polo de la Mujer reclaman: pase a planta permanente de todas las trabajadoras, recomposición salarial, aumento inmediato de personal para garantizar equipos interdisciplinarios, reconocimiento del trabajo de riesgo psico-social y jornada laboral de 6 horas diarias.
Las trabajadoras también hablaron de su empatía por los recientes casos de femicidios y de la falta de eficiencia de algunas herramientas: “Somos nosotras quienes nos quebramos, nos destrozamos con los femicidios de Gabriela, Ivana, Nilda, Melisa, Liliana, Miriam, Emilse, Ivana. Porque son decenas de jóvenes y mujeres que atendemos con situaciones similares a diario, y sabemos que al irse del polo continúan expuestas a las violencias. Botones antipánicos que no funcionan correctamente, con personal policial que llega con mucho tiempo de retraso. Mujeres que esperan hasta 16 horas para poder realizar una denuncia, y aquellas que abandonan en el intento”.
“Trabajamos en condiciones cada vez de mayor precariedad”
En el comunicado hicieron referencia al anuncio que realizó ayer el Gobierno Provincial con la partida presupuestaria de 600 millones anuales para aumentar becas y subsidios. Allí indicaron: “La ministra Claudia Martínez dice que hemos avanzado, anuncia aumentos del presupuesto pero sólo para becas y subsidios: Sra Ministra ¿Quién garantizará el acceso y permanencia en esas becas y subsidios? ¿Quién acompañará el largo proceso psico-social que deben atravesar las mujeres para salir de las situaciones de violencia?”.
Luego agregaron: “Las trabajadoras seguimos siendo las mismas, trabajando en condiciones cada vez de mayor precariedad, atendiendo un caso tras el otro, con personal insuficiente, salarios de pobreza, sin acceder en muchos casos a derechos básicos como obra social y licencias. Muchas de nosotras en plena pandemia hemos sido obligadas a trabajar una jornada de 8 horas en vez de 6 horas, con un cambio compulsivo de contratos, combinando modalidad presencial y teletrabajo. Trabajadoras con convenios, becas, monotributos y contratos, que luego de años seguimos sin poder acceder a la planta permanente”.
Y continúan: “Acompañamos la tristeza y la desesperación de las familias que han perdido a sus madres, hijas o hermanas en manos de un femicida. Porque sabemos que mientras nosotras estemos en condiciones de precariedad, agotamiento y temor no podremos garantizar los derechos de las mujeres. Porque sabemos que sin presupuesto, no hay ni una menos”, agregaron.
Por último, concluyeron: “Desde el dolor, la desesperación y el hastío; pero también desde el convencimiento y de la mano de un movimiento feminista que nos abraza, decimos, Sra. Ministra Claudia Martínez, ¿quién cuida a quienes cuidamos?”