En su primer partido como entrenador de Talleres, el portugués Pedro Caixinha cumplía con el viejo axioma del fútbol, aquel que dice “técnico que debuta no pierde”. Y le ganaba a Gimnasia en La Plata 1 a 0 con el gol de Matías Esquivel y una producción aceptable.
En la segunda parte no se vio al mismo Talleres y el Lobo se lo dio vuelta. Derrota 2 a 1 que lo deja ya casi sin chances en la Copa de la Liga Profesional. “En el primer tiempo fue un partido muy peleado, con mucho roce. Pudimos encontrar algunos espacios. Nos fuimos arriba al entretiempo entendiendo que el rival estaba arriesgando mucho. Eso nos permitió tener algunas llegadas”, contó el portugués en Mundo D.
“Buscamos corregir algunas cosas en el entretiempo, en particular la compactación del equipo. Pero empezamos a dividir mucho el balón. Queremos que el equipo tenga entradas fuertes en los primeros minutos de cada etapa y fue precisamente ahí donde tuvimos un momento donde el rival estuvo mucho mejor que nosotros. No nos encontramos ni en defensa ni en ataque”, agregó Caixinha.
Y remarcó: “Queremos tener una idea y que el equipo tenga un balance emocional para encontrar los espacios. Y con mucha intensidad, que tiene que estar siempre presente. Tenemos que lograr imponer nuestro juego”.
En ese sentido, añadió: “El equipo tiene que saber jugar de una manera inteligente emocionalmente. Estamos decepcionados con el resultado pero conformes con la entrega de los jugadores, con la excepción de los 15 minutos del segundo tiempo”.
Y completó: “El rival supo aguantar bien el resultado cuando lo dio vuelta y manejar los tiempos del juego. Eso hizo la diferencia”.